Un dispositivo de 100 agentes de la Guardia Urbana patrullarán en las playas de Barcelona durante la temporada estival, en un esfuerzo por mantener el orden durante el verano. El dispositivo, que consta de 11 mandos y 80 agentes, estará presente en las 10 playas de la ciudad y se adentra en la arena y en el agua en scooters, vehículos de cuatro ruedas, bicicletas, quads y con dos embarcaciones semirrígidas para afinar las labores de vigilancia y control.
El objetivo principal del dispositivo es máxima prevención y actuación sobre todos los fenómenos negativos que puedan surgir en esta época estival. Para ello, la Guardia Urbana ha elaborado diferentes estrategias para hacer frente a esta temporada con una ocupación muy alta de la playa.
Los agentes intensificarán los mensajes de prevención de seguridad en diferentes idiomas para hacer recordar a los usuarios de la playa la peligrosidad de ciertas conductas, entre ellas bañarse en espigones.
El pasado verano, la unidad de playa intervino en 116.018 bebidas procedentes de la venta ambulante no autorizada e interpuso 20.037 denuncias por venta ambulante, de bebidas y alimentos. Las autoridades realizaron 272 detenciones y 425 denuncias, la mayoría de ellas por hurtos y apropiaciones indebidas.
Este verano, la presencia de agentes se ha aumentado significativamente en un esfuerzo por mejorar la seguridad en el área de la playa. Como resultado, el público podrá disfrutar de un ambiente más seguro y saludable, en línea con los objetivos estacionales de la ciudad.