La empresa neerlandesa Juicy Fields podría haber afectado a más de 40.000 españoles en un posible esquema Ponzi. Hasta ahora son 1.700 los querellados por esta presunta estafa de inversión en cannabis. La Audiencia Nacional ha admitido la querella y algo más de 1.000 afectados se han personado a través de la Asociación de Afectados por Inversiones en CBD con una demanda colectiva.
El magistrado Manuel García-Castellón ha incluido en esta causa presentada por el despacho de abogados Emilia Zaballos, a 117 inversores que denunciaron en comisaría y cuyos nombres fueron aportados por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía. Los diferentes bufetes personados se reunirán para trazar una estrategia común y ofrecer sus servicios a los afectados que no cuenten aún con representación legal.
García-Castellón considera que concurren elementos indiciarios que permiten suponer la comisión de un delito de estafa con múltiples perjudicados. El juez sospecha que la presunta estafa puede ser de varios millones de euros. Zaballos Abogados tiene constancia de inversiones de hasta 100.000 euros por persona. La tipología de inversores es diversa: matrimonios, parejas, grupos de amigos, familias… Los afectados ascenderían a más de 120.000 por todo el mundo.
El magistrado ha abierto diferentes diligencias para identificar a los presuntos responsables, averiguar la trazabilidad del dinero invertido y su destino, la titularidad de las cuentas y se requiere a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que informe sobre el conocimiento que pudieran tener de la actividad de Juicy Fields. La empresa no tenía el visto bueno del supervisor del mercado español para operar, pero sí contaba con oficinas en España.
Los querellantes entienden que se trata de una estafa por el esquema Ponzi, que se basa en atraer inversores o clientes y pagarles sus rendimientos con fondos que se consiguen de nuevos ahorradores. Juicy Fields ofrecía invertir en la plantación, cultivo y recolección de marihuana para venderla posteriormente como CDB, y una vez cosechada la plantación, la empresa te devolvía los prestado más un beneficio adicional de entre el 29% y el 66%. Se podía aportar hasta 180.000 euros a través de una transferencia de dinero fiat o con criptomonedas. La única información requerida al cliente era un correo electrónico para poder comunicarse y una cuenta bancaria, o un wallet (monedero electrónico) en caso de que se operase con criptodivisas, para realizar los pagos. La empresa se evaporó el 13 de julio.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.