En una reciente comparecencia judicial, la acusada de agredir a Laura Borràs, expresidenta de Junts y del Parlament, ha sido condenada a pagar una multa e indemnización. Este caso se remonta a un incidente ocurrido el 5 de junio de 2024, en el que la política estaba disfrutando de una comida en un restaurante de L'Ampolla, Tarragona, en compañía de otros miembros de su partido.

Durante el juicio celebrado en los juzgados de Tortosa, la acusada no solo se ha declarado culpable, sino que también ha presentado sus disculpas a Borràs. Este gesto fue considerado de gran relevancia por el juez al momento de dictar su sentencia, lo que podría haber influido en el carácter de la condena.

En un ejercicio de derecho a la última palabra, la procesada volvió a expresar su arrepentimiento y se dirigió directamente a Borràs. Aunque la expresidenta estaba presente en la audiencia acompañada de tres testigos, estos no pudieron ofrecer su testimonio debido a un acuerdo de conformidad alcanzado durante el proceso.

El Ministerio Fiscal, en el marco de la acusación, recordó que Borràs había sido objeto de un insulto, específicamente "puta 'indepe' de mierda", una declaración que fue corroborada por los testigos presentes. Sin embargo, el fiscal señaló que este tipo de conductas, aunque podrían encajar en un delito de vejaciones, no son constitutivas de infracción en virtud de la reciente reforma del Código Penal que ha llevado a su despenalización.

Finalmente, el tribunal ha encontrado culpable a la acusada de un delito leve de maltrato, considerando un agravante por lesiones leves. Como resultado, se ha impuesto una condena que incluye no solo el pago de una multa, sino también la obligación de indemnizar a Laura Borràs, cerrando así un capítulo que ha generado un considerable interés en la opinión pública y mediática.