Preocupación creciente por la falta de coordinación en la respuesta ante desastres naturales ha sido expresada por el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien ha instado a las administraciones públicas a movilizar todos los recursos necesarios para abordar las dramáticas circunstancias que enfrentan los damnificados por la DANA. También ha solicitado que se agilizasen los procesos para la tramitación de ayudas, ya que muchos ciudadanos se encuentran en situaciones críticas.

Álvarez hizo estas declaraciones en una reciente rueda de prensa, justo antes de participar en un emotivo minuto de silencio en la plaza Sant Jaume, ubicado en Barcelona. Este evento contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y del alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, quienes se unieron a la manifestación de solidaridad hacia las víctimas de este desastre natural.

El momento de homenaje reunió también a líderes sindicales, incluyendo al secretario general de UGT en Catalunya, Camil Ros; al secretario general de CC.OO. en Catalunya, Javier Pacheco; y a la secretaria general de Usoc, María Recuero, quienes respaldaron la convocatoria en honor a aquellos que han sufrido pérdidas devastadoras.

Álvarez subrayó que "la burocracia no debe hacer que las personas que han perdido a sus seres queridos, sus hogares y sus vehículos, tengan que afrontar un verdadero calvario". Un fuerte llamado que resuena con la necesidad de que la respuesta institucional sea más eficaz y humana en momentos críticos.

Defendiendo su postura, Álvarez indicó que cada vez que ocurre un evento de estas características, las acciones necesarias se quedan sin ejecutar, situación que evidencia serios problemas de coordinación entre los diferentes organismos involucrados. Hizo un llamado a la unidad de todos los actores para mejorar la efectividad de la respuesta ante tales tragedias.

El sindicalista también exigió que se dispongan los instrumentos necesarios para que las empresas afectadas puedan "recuperarse cuanto antes" y se lleve a cabo la reconstrucción de las infraestructuras que han sufrido daños, incluyendo viviendas y instalaciones públicas.

“Estamos ante una situación dramática, que es consecuencia del cambio climático,” afirmó, haciendo hincapié en la importancia de implementar medidas que mitiguen el impacto de fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes y severos en nuestra sociedad.

El minuto de silencio se llevó a cabo simultáneamente con una parada laboral de diez minutos que habían convocado los sindicatos en diversos centros de trabajo. Según Álvarez, este paro sirve también como un reconocimiento a la labor realizada por los servidores públicos, quienes desempeñan un papel crucial en la atención y ayuda a los afectados en momentos de crisis.