Crónica Cataluña.

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Asesinato en fiesta de 'chemsex': víctima contactó a un amigo justo antes del ataque en Barcelona.

Asesinato en fiesta de 'chemsex': víctima contactó a un amigo justo antes del ataque en Barcelona.

La Fiscalía ha solicitado una pena de 19 años de prisión por un presunto asesinato que se perpetró con alevosía. El caso, que ha generado gran atención mediática, involucra la muerte de un hombre de 38 años en su masía en Vallgorguina, Barcelona, durante una fiesta vinculada al "chemsex" el 17 de febrero de 2023.

Durante la tercera sesión del juicio que se lleva a cabo en la Audiencia de Barcelona, un amigo de la víctima testificó que la noche del crimen, el fallecido llamó a través de su dispositivo Alexa. Este testigo quiso aclarar que no se encontraba en casa en ese momento y especuló que la víctima, al optar por esa modalidad de comunicación, probablemente no tenía acceso a su móvil habitual.

El compañero de piso de la víctima, visiblemente afectado, compartió que recibió una videollamada de Alexa, aunque no pudo ver nada, ya que la cámara estaba tapada o en un ángulo desfavorable. Recordó que después de responder a la llamada, oyó ruidos y gritos en un idioma que creía que era inglés. De manera agitada, el testigo explicó que colgó debido a la fatiga, prometiendo llamar al día siguiente.

Ante las interrogantes de la defensa sobre por qué no contactó a la policía, el testigo expresó su molestia, indicando que si hubiera comprendido la gravedad de la situación, habría intervenido de inmediato.

Varios amigos de la víctima confirmaron que él había instalado cámaras de seguridad en su hogar tras haber sido víctima de robos durante encuentros de "chemsex". Estos dispositivos de vigilancia eran visibles y, según una expareja del fallecido, no habría tenido problema en desconectar la cámara si se lo hubiese solicitado.

En una declaración impactante, el acusado, un piloto de helicóptero británico, dijo que apuñaló a la víctima convencido de que había sido drogado sin su consentimiento y que su comportamiento era amenazante. Afirmó que temía que extraños se unieran a ellos durante el acto sexual, lo que lo llevó a actuar en defensa propia.

Sin embargo, la acusación resaltó que la víctima había apagado la cámara antes de iniciar la relación, y que solo un dispositivo exterior con sensor de movimiento se activó, grabando el momento en que el fallecido intentaba escapar gravemente herido.

Un amigo de la víctima recordó que, en conversaciones previas, el fallecido había expresado incomodidad con el acusado, señalando que no se llevaba bien con él y que no le producía confianza. Además, mencionó que el día anterior al crimen, deseaba no tener que pasar tres días con él debido a compromisos previos.

Los residentes cercanos al lugar del crimen relataron que fueron despertados por gritos y vieron al acusado trepado sobre un muro, blandiendo un cuchillo hasta que la policía llegó y lo arrestó tras intentar huir.

Los hijos de un testigo que llamó al 112 corroboraron que el acusado estaba gritando amenazas en inglés. La Fiscalía mantiene su postura de solicitar 19 años de prisión por el asesinato con alevosía, además de un tratamiento para la dependencia de drogas y un curso relacionado con la educación sexual tras cumplir su condena. La acusación particular, por su parte, ha pedido un año más de cárcel al no considerar atenuantes que reduzcan la responsabilidad penal.

Adicionalmente, el ministerio público ha exigido indemnizaciones por un total de 400.000 euros para la hija de la víctima, quien tenía solo 9 años en el momento de los hechos, junto con sumas significativas para sus padres y su hermana.