El Institut de Cultura de Barcelona (Icub) ha adjudicado un nuevo contrato para servicios de seguridad en eventos culturales, incluyendo las festividades de la Mercè, con una duración de dos años, según informan fuentes municipales a Europa Press este martes.

De acuerdo con la información adelantada por 'El Periódico', se trata de un proceso de licitación dividido en varios lotes, asignando un lote a cada evento, con la excepción de la Mercè, que contará con dos: uno para los conciertos y otro para las demás actividades.

"La decisión de contratar a empresas distintas tiene el propósito de evitar la acumulación de trabajo en una sola compañía", indican las fuentes, además de señalar que las previsiones se basan en horas de servicio y se toman como referencia las ediciones anteriores de los eventos.

El número de vigilantes requeridos para la Mercè durante los momentos de mayor actividad se sitúa en alrededor de 200 vigilantes simultáneamente, una cifra comparable a la de años anteriores pero sujeta a variaciones considerables.

Este año, se estima que se necesitarán 13.590 horas de vigilancia para la Mercè, lo que representa un aumento de 179 horas en comparación con el año anterior (13.411) y 177 horas más que en 2022, cuando se precisaron 13.413 horas.

El costo también ha experimentado un incremento, con una asignación de 318.393 euros para este año, frente a los 261.466 euros de 2023 y los 224.996 euros de 2022.

"A pesar de mantener un número de horas similar, el aumento en el costo es notable debido a la subida de precios ocasionada por el nuevo convenio del sector de seguridad", explican las fuentes.

En 2022 se aplicaban los precios del contrato iniciado en 2018, en 2023 se firmó un contrato específico de transición y en 2024 se están utilizando los precios unitarios del nuevo contrato, que puede extenderse hasta 2029.

Las labores de los vigilantes se centran en la protección de las personas y los equipos, en especial en los espacios delimitados donde se llevan a cabo las actividades.

En los espacios de acceso público, la vigilancia se coordina con los cuerpos policiales locales: Guardia Urbana, Mossos d'Esquadra y Policía Portuaria, dependiendo del caso.

Los vigilantes realizan labores de apoyo a estos cuerpos en tareas de vigilancia estricta o en la regulación de flujos de público, cierres de calles e información cuando las funciones no son de vigilancia directa.