El Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso notable respecto a la regulación del tráfico y el uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) al presentar una futura Ordenanza de Circulación que contempla importantes restricciones. Entre ellas destaca la exigencia del uso del casco para los conductores de vehículos como los patinetes eléctricos. Este reglamento está previsto que sea discutido y aprobado inicialmente en la Comisión correspondiente la próxima semana, con el objetivo de que pase al pleno del mes de noviembre, siempre que reciba los apoyos necesarios.

Laia Bonet, teniente de alcalde del área de Movilidad, fue la portavoz en la rueda de prensa donde presentó estas medidas. Bonet resaltó que los patinetes eléctricos tendrán prohibido circular por calles donde la velocidad máxima permitida sea de 50 kilómetros por hora, buscando así aumentar la seguridad tanto de los usuarios de estos vehículos como de los peatones.

Adicionalmente, se especifica que los VMP no podrán superar los 25 kilómetros por hora en carriles bici, deberán reducir su velocidad a 30 kilómetros por hora en calles reguladas a esa velocidad, y si el carril bici se encuentra en la acera o en una plataforma única, la velocidad máxima será de tan solo 10 kilómetros por hora.

En cuanto a la legislación actual, el régimen sancionador establece multas que oscilan entre 100 y 500 euros dependiendo de la gravedad de la infracción. Bonet precisó que la falta de uso del casco sería clasificada como una infracción leve.

Dentro de las nuevas regulaciones también se prohibirá que dos personas viajen en un mismo patinete, así como la obligación de equipar estos vehículos con elementos de seguridad adecuados, como luces tanto delanteras como traseras.

Cuando se le consultó sobre la posibilidad de implementar un seguro obligatorio para estos vehículos, Bonet aclaró que el gobierno municipal está trabajando en coordinación con la Direcció General d'Assegurances para convertir esta iniciativa en realidad “más pronto que tarde”, señalando que no es una competencia que le corresponda exclusivamente al consistorio.

La administración municipal ha dejado claro que su intención es mantener las aceras como espacios exclusivamente destinados a los peatones, lo que conllevará la prohibición de circulación de VMP y bicicletas. Sin embargo, se contemplarán ciertas excepciones en casos específicos.

Hasta ahora, los menores de 12 años y los adultos que acompañen a niños en silla homologada o remolque tienen permitido circular en bicicleta por las aceras. Con el nuevo texto, se espera que esta normativa se amplíe, permitiendo su uso hasta los 14 años.

Bonet también destacó que en áreas con alta concentración de personas será obligatorio que los usuarios de bicicletas y patinetes desciendan de sus vehículos, promoviendo así un entorno más seguro y cómodo para todos los ciudadanos.

Además, se tiene previsto que la nueva ley prohiba el estacionamiento de motocicletas en las proximidades de hospitales y centros educativos, con el fin de garantizar un acceso más fácil y seguro a estos lugares críticos.

En una nota positiva, Bonet anunció que se seguirá trabajando para aumentar los espacios destinados al estacionamiento de motos, con un total de 1.575 nuevas plazas creadas desde el inicio del año 2023.

Por último, en materia de ciclologística, se incluirán disposiciones que permitirán a bicicletas y VMP dedicados al transporte de mercancías usar las zonas de carga y descarga, así como parar en áreas de la acera donde está permitido el estacionamiento de motos. Bonet concluyó que estas medidas no sólo contribuyen a una gestión del tráfico más ordenada, sino que también buscan fomentar una distribución de mercancías más sostenible en la ciudad.