En una reciente declaración, Laia Bonet, teniente de alcalde de Transición Ecológica de Barcelona, ha resaltado un hecho notable: la cantidad de automóviles que disponen de la etiqueta 'ECO' ha superado a los que tienen la etiqueta 'B'. Este dato se suma a otros informes optimistas sobre la calidad del aire en la capital catalana, donde se han alcanzado cifras sin precedentes en los últimos 40 años.
Durante una rueda de prensa celebrada el jueves, Bonet comunicó que la ciudad ha logrado resultados impresionantes en lo que respecta a la calidad del aire en el año 2024. Este avance se traduce en un descenso significativo de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en casi todas las estaciones de la Red de Vigilancia y Previsión de Contaminación Atmosférica, cumpliendo con el límite establecido por la Unión Europea por segundo año consecutivo. Este valor límite de NO2 se establece en 40 microgramos, lo que denota un progreso positivo para el medio ambiente urbano.
Junto a la concejal de Salud, Marta Villanueva, Bonet se pronunció en los Jardins Montserrat Figueres, en el distrito del Eixample, subrayando que los datos también han mostrado que las concentraciones de partículas PM10 se mantienen dentro de los márgenes fijados por la normativa europea. Esto se considera un indicador clave de la salud ambiental de la ciudad.
Un análisis de la estación de registro en Eixample revela que, en 2024, se han registrado niveles de NO2 que promedian 33 microgramos por metro cúbico. Este dato representa una reducción drástica en comparación con los 61 microgramos reportados en 2012. Similarmente, la estación en Gràcia-Sant Gervasi también ha mostrado un descenso considerable, pasando de 61 microgramos en 2012 a solamente 27 en el reciente análisis.
Bonet enfatizó que estos resultados demuestran que Barcelona puede avanzar de forma sostenible, destacando el impacto positivo que tiene en la reducción de la contaminación el crecimiento económico y demográfico en la ciudad. En su intervención, la teniente de alcalde se mostró satisfecha por el hecho de que el parque móvil de la ciudad esté sufriendo una renovación significativa.
Particularmente relevante es que, en 2024, los vehículos con la etiqueta 'ECO' han llegado a representar el 29% del total de automóviles en Barcelona, incrementándose respecto al 25% del año anterior. En contraposición, los automóviles que poseen la etiqueta 'B', que señala un nivel de emisiones más alto, han disminuido del 18% al 15% en un año.
Bonet afirmó que mejorar la calidad del aire implica dos frentes: reducir la cantidad de automóviles en circulación y asegurar que los que estén en la carretera sean más limpios tecnológicamente. Este esfuerzo se enmarca dentro de diversas iniciativas promovidas por el Pla Clima, adaptadas al contexto municipal.
La teniente de alcalde también se refirió a la electrificación de la flota de autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), señalando que en 2024, el 25% de los vehículos son ya de cero emisiones, con la expectativa de alcanzar un asombroso 75% de electrificación antes del año 2030.
En un gesto de colaboración intermunicipal, Bonet se comprometió a trabajar conjuntamente con las ciudades aledañas para "evolucionar y acelerar" la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), subrayando la necesidad de una cooperación más allá de los límites de la ciudad. “Es fundamental que avancemos juntos en esta misión”, afirmó.
Por último, la teniente de alcalde reafirmó el compromiso del gobierno municipal en la expansión de la red de Metro y la conexión completa del tranvía por la Diagonal. Asimismo, mencionó el importante debate en curso sobre el Plan de Movilidad Urbana 2025-2030, que tiene como objetivo promover un reparto de mercancías más sostenible y priorizar los puntos de recogida en la planificación del tráfico urbano.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.