Barcelona, 21 de noviembre.

En un giro inesperado en el seno de ERC, el Col·lectiu Primer d'Octubre, grupo de militantes críticos que propusieron la precandidatura 'Recuperem ERC', ha anunciado su decisión de instar a los miembros del partido a votar en blanco en las próximas elecciones internas del 30 de noviembre. La falta de apoyos suficientes impidió que su propuesta se formalizara aplastando las esperanzas de un cambio real en la formación.

El colectivo ha expresado sus razones en un comunicado, donde afirman que el voto en blanco es la mejor alternativa para aquellos militantes que sencillamente no confían en las tres candidaturas que han sido oficializadas. Según ellos, estas opciones no ofrecen soluciones viables a la crisis profunda que atraviesa el partido, un hecho alarmante que no puede ignorarse.

Argumentan que la decisión de votar en blanco no solo es un acto de protesta, sino una herramienta necesaria para medir la disconformidad entre la base militante. En lugar de optar por una abstención que, según su perspectiva, podría ser interpretada de múltiples maneras, el Col·lectiu Primer d'Octubre ha decidido que expresar su descontento de manera clara y contundente es un deber como militantes.

Con el propósito de maximizar el impacto de su mensaje, los miembros de este colectivo llevarán a cabo una campaña activa. Utilizarán redes sociales y enviarán correos electrónicos a quienes estén registrados en sus bases de datos, exponiendo “argumentos y razones” para no respaldar candidaturas que, a su juicio, buscan perpetuar un sistema de cargos y modelos que han contribuido al deterioro de la organización.

Además, no escatiman críticas hacia las "dificultades" que han encontrado para obtener los avales necesarios, señalando la resistencia de ciertos sectores dentro del partido y de otras candidaturas. El colectivo también ha expresado su preocupación sobre la legitimidad del congreso, subrayando que la Comisión de Garantías de ERC no ha respondido a varias impugnaciones que plantearon, lo que añade un manto de duda sobre el proceso electoral interno.