En Barcelona, el 4 de noviembre, el alcalde Jaume Collboni ha presentado un informe sobre la situación generada por las lluvias que cayeron en la ciudad el día anterior, asegurando que el impacto ha sido "mínimo". Según sus declaraciones, las consecuencias más significativas se experimentaron en los municipios del área metropolitana, lo que indica que la capital ha resistido relativamente bien la inclemencia del tiempo.

En una entrevista concedida a Catalunya Ràdio, que fue posteriormente difundida por Europa Press, Collboni afirmó que el transporte público en Barcelona “funciona con normalidad”. Esta afirmación es tranquilizadora para los ciudadanos que dependen de estos servicios diarios, destacando una rápida recuperación frente a las adversidades climáticas.

El alcalde subrayó la importancia de seguir las directrices de las autoridades públicas y mencionó que las administraciones están dispuestas a cumplir con los protocolos establecidos por Protección Civil, ya que la alerta por lluvias sigue activa. Este enfoque proactivo es crucial para garantizar la seguridad de los barceloneses en estos momentos de incertidumbre climática.

Además, Collboni destacó que ha mantenido comunicación con varios alcaldes de los alrededores de Barcelona, enfatizando que son ellos quienes deben reintegrar las conexiones de transporte metropolitano. Esto refleja un compromiso colaborativo entre las diferentes administraciones locales para abordar los retos logísticos impuestos por las condiciones meteorológicas.

Por último, Collboni instó a la población a mantener la precaución, recomendando no acercarse a las áreas de playa ni al cauce del río Llobregat, que según la información de Protección Civil, presenta un riesgo de crecida. Su llamado a la responsabilidad ciudadana es un recordatorio de la necesidad de permanecer alerta ante las condiciones cambiantes del clima, protegiendo así tanto la integridad personal como la de la comunidad en general.