Un presunto asesinato sacude la ciudad de Barcelona, donde un hombre de 44 años perdió la vida tras ser apuñalado mientras dormía en su furgoneta. Los acusados, conocidos como 'El Chino', 'El Boli' y 'Satánico', se enviaron la noticia del crimen y la esquela del fallecido en un acto que demuestra la falta de escrúpulos en estos individuos.

La Unidad de Homicidios de los Mossos d'Esquadra reveló que los acusados, al sentirse perseguidos, comenzaron una búsqueda de testigos y amenazas a sus familiares. Incluso se descubrió una conversación entre 'El Boli' y 'Satánico' donde el primero le pide a su amigo que le borre un tatuaje en la mano, el cual finalmente fue cubierto con un dibujo de una rosa.

Por otro lado, 'El Chino' cambió su teléfono el día del crimen y comenzó a usar uno viejo que tenía en casa, creyendo que estaba siendo investigado. Esta serie de acciones levantan más sospechas sobre la implicación de los acusados en este horrendo crimen.

La Fiscalía y la acusación particular piden duras penas para los acusados, con hasta 25 años de prisión por asesinato, obstrucción a la justicia y multas económicas. Mientras tanto, las defensas intentan negar cualquier evidencia que los incrimine, alegando falta de pruebas contundentes en su contra.