El tribunal pausa el juicio para estudiar si puede proseguir
El exvicepresidente del Parlament Josep Costa se fué de la salón del juicio a los integrantes independentistas de la Mesa que encabezó el en este momento conseller Roger Torrent una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) no ha recibido su solicitud de anularlo.
El miércoles, en el trámite de cuestiones anteriores, Costa había pedido al tribunal declarar la nulidad de las actuaciones, y este jueves por la mañana los jueces han comunicado que han rechazado la solicitud.
Tras oír la resolución del tribunal, Costa --que, como letrado, se protege a sí mismo-- anunció que renuncia a enseñar pruebas y a declarar, y que no proseguiría que se encuentra en el juicio ni como acusado ni como letrado, lo que ha obligado a interrumpir el juicio.
Costa se ha levantado de su ubicación --se encontraba sentado como letrado, no en el banco de acusados-- y en el momento en que el presidente del tribunal, Carlos Mir, le ha llamado la atención siguió comentando con él, parado, cerca de la salida de la salón.
Mir le ha recordado que el juicio puede proseguir sin un acusado pero no sin su letrado: "La defensa es requisito que esté, si bien sea formalmente. Si no, nos forzaría a tomar resoluciones. Tendría que estar cuando menos sentado aquí, si no desea no afirme nada".
Costa asimismo ha descartado designar a otro letrado a fin de que le defienda, frente a lo que Mir ha valorado que el tribunal no va a tener "mucho más antídoto" que adjudicarle uno de trabajo.
Aparte de Costa, están acusados en este juicio el conseller Roger Torrent y los exmiembros de la Mesa Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado, que se combaten a penas de inhabilitación de hasta 20 meses por presunta desobediencia al gestionar resoluciones parlamentarias en teoría sabiendo que suponían desoír al Tribunal Constitucional (TC).
Antes del juicio y con la "previsión" de que Costa no se presentase, el TSJC ahora le nombró un letrado de trabajo, pero él se opuso y por último el tribunal se lo retiró al aceptar que la resolución había sido precautoria y podía vulnerar su derecho a seleccionar qué letrado le protege, en un caso así él mismo.
Tras irse Costa, el tribunal ha pausado el juicio para deliberar si puede continuar adelante y de qué manera, y entre las opciones que han planteado los jueces antes de irse están designar un letrado de trabajo o que otro letrado de la causa acepte su defensa.
EL FISCAL: "ERA PREVISIBLE"
Para el fiscal, José Joaquín Pérez de Gregorio, "ocurrió lo que era previsible", ha atribuido a Costa procurar dilatar el trámite desde la etapa de instrucción y ha señalado que irse de un juicio sin permiso del tribunal puede sancionarse con una multa.
Pérez de Gregorio ha calificado la actitud de Costa como una "estrategia tosca, fácil y también infantil para eludir que el juicio se logre festejar", y se mostró conveniente a designarle un letrado de trabajo para lograr seguir el juicio.
La acusación habitual de Vox ha criticado la "ofensa" de Costa y ha solicitado abrirle un expediente disciplinario, al tiempo que el resto de defensas enseñaron respeto por su estrategia.