La formación naranja no logra superar el umbral del 1% y obtiene 22.348 apoyos en toda Catalunya.

BARCELONA, 12 May.

CS no obtiene representación en el Parlament en las elecciones de este domingo, al perder aproximadamente 136.258 votos en comparación con 2021 y quedarse en un 0,71%, por debajo de Pacma (1,08%) --con el 98,93% de las papeletas contadas--, después de haber alcanzado más de un millón de apoyos y obtenido 37 diputados en 2017.

El candidato, Carlos Carrizosa, ha comparecido este domingo y ha asegurado que el partido se presentará nuevamente en las próximas elecciones catalanas, atribuyendo la pérdida de 6 escaños a la población "desmovilizada" que no acudió a las urnas.

A lo largo de la campaña, Carrizosa instó a la movilización del voto constitucionalista para evitar que el candidato del PSC, Salvador Illa, pacte con las fuerzas independentistas.

Con los resultados de este domingo, que eliminan a los naranjas del escenario catalán, se marca el final de un declive que comenzó en las elecciones catalanas de 2021, cuando pasaron de ser la primera fuerza del Parlament a la séptima con un total de 141.964 votos y 6 diputados.

"Nadie en España ha salido de un parlamento y ha vuelto a entrar, pero nosotros lo vamos a hacer", afirmó Carrizosa, quien enfatizó la honestidad y honorabilidad de los seguidores del partido.

Tras la polarización generada por el 1-O, la declaración de independencia y la aplicación del 155, Cs logró la victoria en 2017 al concentrar parte del voto en contra de la independencia con resultados históricos: 36 diputados y más de un millón de votos.

Sin embargo, el partido liderado por Inés Arrimadas no pudo convertir esta victoria electoral en una alianza parlamentaria, lo que permitió al independentismo mantenerse en el Govern, aunque Cs se convirtió en el principal partido de la oposición en la Cámara catalana durante toda la legislatura.

La salida de Arrimadas al Congreso, el deterioro de los resultados en las elecciones generales y la dimisión de Albert Rivera como líder del partido comenzaron a desgastar a Cs en Catalunya, y no han logrado revertir los malos resultados que anticipaban las encuestas desde hace meses.

Durante esta legislatura, el ex portavoz en el Parlament, Nacho Martín Blanco, abandonó el partido para unirse al PP como candidato por Barcelona en las elecciones generales del 23 de julio de 2023: "He perdido la esperanza en la capacidad de este partido y su viabilidad en lo sucesivo", declaró en una rueda de prensa.

La candidatura de Carrizosa buscó durante la campaña posicionarse como el principal partido constitucionalista y apelar al voto útil que logró aglutinar en 2017, esta vez para evitar otro gobierno independentista o un tripartito, a la vez que tendió la mano a los socialistas para formar gobierno.

Ante la convocatoria electoral, PP y Cs exploraron una forma de colaboración, aunque el partido de Alberto Núñez Feijóo dejó en claro que se presentarían con su nombre y sus siglas, y "sin coalición", algo que Carrizosa rechazó porque habría significado ir en una lista "atada" a los intereses de Génova.