El juicio contra cuatro hombres acusados de intentar asesinar a otro a través de quemarlo vivo en un piso del distrito de Ciutat Vella en Barcelona, así como de regentar tres narcopisos en la misma zona junto con dos personas más, comenzó en la Audiencia de Barcelona el martes.
La fiscalía solicitó protección policial para la víctima después de presentar una denuncia la semana pasada contra dos amigos de los acusados por presuntamente agredirlo en la calle, siendo aceptada por el tribunal.
Por otro lado, el tribunal acordó no incluir datos actualizados sobre la ubicación de la víctima en el sumario para garantizar su protección y permitir que su declaración se lleve a cabo en una sala diferente para que no coincida con los acusados.
El escrito de acusación presentado por la fiscalía pide penas de 18 años de prisión por delito de incendio y tentativa de asesinato, y otros cuatro años por delito contra la salud pública. En consecuencia, los cuatro principales acusados podrían enfrentarse a 22 años de prisión.
La fiscalía argumenta que los seis acusados y otras seis personas regentaban tres narcopisos en Ciutat Vella y que, al enterarse de que la víctima había ocupado un piso en la calle Magatzems y estaba viviendo allí, intentaron obligarlo a dejar el lugar para poder usarlo como punto de venta de droga. Sin embargo, la víctima se negó.
Los cuatro acusados volvieron a la misma ubicación en la madrugada del 7 de febrero de 2020, acompañados de un quinto sospechoso no identificado, quien supuestamente accedió a la cocina-comedor de la vivienda a través del balcón y abrió la puerta para que entraran el resto.
Ya dentro, amordazaron, ataron de pies y manos a la víctima, esparcieron telas por el piso, las rociaron con un gas líquido y posteriormente las prendieron fuego. Tras comprobar que el fuego no se apagaba y afectaba todas las estancias, los cuatro acusados y el quinto sospechoso huyeron, dejando a la víctima atada.
El hombre logró escapar al fuego y fue auxiliado por vecinos del edificio, mientras que la policía registró los tres narcopisos donde se incautó droga y se encontró a dos clientes durmiendo en uno de ellos.