Publica en España el primer volumen de su serie del inspector Corso Bramard
BARCELONA, 9 Feb.
El escritor italiano Davide Longo ha anunciado en España el primer volumen de su serie del inspector Corso Bramard, un policía del Piamonte con un pasado marcado por la catástrofe, y ha defendido el valor de la novela negra: "En Italia, el género negro es el que en la actualidad mejor muestra las diferentes dimensiones del país".
En una entrevista de Europa Press a lo largo de su participación en el festival BCNegra, ha subrayado que a lo largo de varios años el 'giallo' --nombre que recibe en Italia la novela negra-- fué la única forma de literatura con la capacidad de encargarse de la sociedad italiana, "que es muy complicada", puesto que otras formas literarias han tendido a encerrarse en lo privado.
Ha remarcado que el género negro vende bastante en Italia, pero que en el ámbito literario y los premios se prosigue teniendo en cuenta de consumo y no se toma en cuenta para los enormes galardones: "Hay los prejuicios. Es tal y como si se tratara de 2 mundos separados: la literatura y la novela negra", ha remarcado.
En 'El caso Bramard' (Destino), Longo muestra a Bramard, un inspector de Turín que dejó la policía tras el rapto y asesinato de su mujer y también hija por un asesino en serie y vive en una vieja casa en las lomas de la región donde ejercita de instructor, pero que frente una exclusiva pista reanuda la obsesión por capturarlo ayudado por el comisario Arcadipane y la policía Mancini.
Longo ha subrayado que Bramard responde al cosmos del "héroe épico que tiene una herida y es perdedor", al tiempo que Arcadipane es la parte menos idealista y mucho más real y Mancini un calco irónico de la Lisbeth Salander de 'Millenium', que durante la serie va evolucionando.
El escritor enfatizó la peculiaridad del Piamonte turinés, una región muy influida por la civilización francesa y una zona de montaña, lo que la distancia de las novelas que tienen la posibilidad de estar ambientadas en el sur italiano o en las considerables ciudades.
Longo dijo que en esas novelas la localidad, así sea Nápoles, Roma o Sicilia, tienen una presencia realmente fuerte, al tiempo que en la situacion de Turín es una urbe que "charla bastante en voz baja" y se debe percibir a fin de que uno se dé cuenta de su sonido, con unos pobladores que tienden a la discreción y a la modestia.
Preguntado por las comparaciones con el novelista Andrea Camilleri y su inspector Montalbano, aseguró que suponen un "halago" y que le agradaría anunciar el territorio como Camilleri logró llevarlo a cabo del sur italiano.
El creador ha remarcado que en un principio había planeado en realizar una trilogía del inspector --ahora ha anunciado 4 en Italia y prepara una quinta--, pero que lo ha ampliado al tener el convencimiento de que con estos individuos puede "contar puntos muy diferentes de Italia y en tiempos diferentes".
Ha afirmado que la serie no prosigue un orden cronológico y que en el segundo volumen --que se publicará en España en otoño-- Bramard y Arcadipane se ubican en 2018 pero se refieren a hechos de los años 70, en el momento en que el inspector ingresa en la policía, y que el quinto se ambienta en los años 80, lo que le deja examinar distintas instantes históricos de Italia.
En ese sentido, ha subrayado que le asistencia dado que Turín sea una localidad "vital" en los enfrentamientos históricos italianos, que vivió el primer proceso a las Brigadas Rojas o que sea una localidad donde los contrastes sociales son mucho más fuertes siendo una urbe de clase mucho más trabajadora que lo que logre ser Milán y Roma.
Pese a esta serie, ha aceptado que fué poco lector de la novela negra y no ser un "practicante ortodoxo del género", y ha remarcado que siempre y en todo momento le han agradado las novelas anormales en el género como tienen la posibilidad de ser las de Friedrich Dürrenmat, Philipe Claudel u proyectos como 'Soldados de Salamina', de Javier Cercas, y 'Patria', de Fernando Aramburu, de la que dijo que sabe conjuntar lo político, lo popular y lo histórico preparando un enorme fresco.