En un movimiento decisivo, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha tomado medidas drásticas con la parroquia del Esperit Sant, ubicada en la Travessera de Gràcia. Tres decretos han sido firmados, declarando que la parroquia pierde su carácter sagrado y suspendiendo al rector, Josep M. Llorca.

El Arzobispado de Barcelona ha emitido un comunicado explicando que Omella ha decidido llevar a cabo un plan para derribar la parroquia y construir un nuevo edificio para la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Ramon Llull.

Como resultado de la actitud de Llorca, que ha sido objeto de controversia por parte de los feligreses que se oponen al proyecto, Omella ha suspendido su facultad para realizar actos de orden en la parroquia.

Además, el arzobispo ha designado a la iglesia del Hospital de la Santa Creu y de Sant Pau, localizada en la calle Sant Antoni Maria Claret, para asumir las funciones de la parroquia del Esperit Sant.

En este cambio de liderazgo, Melcior Trèmols ha sido nombrado párroco encargado de ejercer las funciones pastorales de la parroquia del Esperit Sant en la iglesia del Hospital, marcando así una nueva etapa para esta comunidad religiosa.