BARCELONA, 24 Sep.
Dirigentes de Junts cuestionan que la solicitud interna que van a llevar a cabo deba preguntar siempre si hay que salir o no del Govern y solicitan centrar la cuestión en de qué forma hacen cumplir el acuerdo con ERC y la plan de actuación que tienen que continuar.
Así lo han explicado distintas fuentes consultadas por Europa Press, que coinciden en resaltar que es un enfrentamiento presente entre los integrantes de la dirección pero asimismo entre los afiliados y las bases del partido.
En la ponencia política de julio, Junts acordó apreciar el nivel de cumplimiento del acuerdo de gobierno con los republicanos y valorar las medidas a adoptar sin descartar ninguna, y el artículo añade: "En este ámbito Junts planteará a sus bases la oportunidad de proseguir o no en el gobierno o adoptar otros géneros de ideas correctas a la situación".
De hecho, el ámbito próximo a la presidenta del partido, Laura Borràs, siempre y en todo momento ha letrado por escapar del Govern y no era partidario ahora, en un principio, del acuerdo de gobierno con ERC, al paso que los consellers de Junts y los similares al secretario general, Jordi Turull, apuestan por continuar formando una parte del Ejecutivo catalán.
Más allí de los que se han pronunciado abiertamente sobre ello, como el conseller de Economía, Jaume Giró, en el seno de la dirección hay visiones distintas sobre de qué manera hay que enfocar la solicitud --que todas y cada una de las partes ven "ineludible" festejar--.
"La cuestión es si se hace bien o no el trabajo. Salir o no del Govern ha de ser el resultado de este enfrentamiento", ha asegurado entre las fuentes partidarias de quedarse en el Ejecutivo catalán, que apuestan por procurar recomponer la relación con ERC y por reivindicar el trabajo que están haciendo los consellers de Junts.
Aunque culpan a los que desean escapar del Govern de estar "forzando la máquina" y de ejercer presión a fin de que se celebre la solicitud, resaltan que va a ser la dirección de Junts la que va a deber pensar y mover su iniciativa al Consell Nacional, que está pensado que se reúna el sábado 22 de octubre.
En contraposición, otros señalan que, más allá de que se lleve a cabo una pregunta "equívoca", debe mostrarse la cuestión de si hay que salir o no del Govern, y defienden que de esta forma lo establece la ponencia política del partido.
A raíz de este enfrentamiento, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont reclamó que Junts es un partido con enfrentamiento de adentro, sensibilidades distintas y democracia interna, y recordó que en el congreso aprobaron unánimemente lo que debían llevar a cabo con relación al pacto de gobierno: "Como componente, yo me expresaré en la solicitud", expuso.
Aún no hay fecha para esa solicitud, que las fuentes consultadas no ven viable festejar, por lo menos, hasta tras el Consell Nacional de octubre.
A la espera de que la semana próxima se celebre el Debate de Política General en el Parlament, voces del partido han criticado la estrategia que se siguió pues comprenden que se dió la llave del enfrentamiento a ERC: "No les puedes obsequiar los elementos que terminarán definiendo tu situación. No puedes marcar como límite una fecha".
Después de que Turull recalcara en el mes de agosto que de esta forma no tienen la posibilidad de proseguir tras la auditoría de Junts sobre el pacto de gobierno, recelan que el partido se lanzase un ultimátum al vincular la continuidad del Govern a un ademán de los republicanos en el enfrentamiento, a pesar de que en la última semana han atenuado la observación.