Julia Ducournau, la aclamada directora francesa conocida por su enfoque innovador en el cine, ha presentado su más reciente obra, 'Alpha', que marca el inicio del renombrado Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya en Sitges. Esta nueva película, que se centra en un mundo distópico asediado por un virus, refleja la voluntad de Ducournau de explorar nuevas narrativas en la gran pantalla, enfatizando su rechazo a la repetición de conceptos: "Repetir lo mismo no me parece un acto de creatividad".

Durante una conferencia de prensa, la cineasta explicó que su éxito previo con 'Crudo' y 'Titane' —la última de las cuales ganó la Palme d'Or en Cannes— podría llevar a los espectadores a anticipar un contenido desagradable. Sin embargo, Ducournau se mantiene firme en su intención de no solo cumplir con las expectativas del público, sino de superarlas, limitándose únicamente por sus principios de decencia.

La trama de 'Alpha', programada para estrenarse en las salas de cine españolas el próximo 21 de noviembre, sigue la vida de una joven de 13 años que, junto a su madre, navega en un mundo colapsado, llevando consigo un tatuaje de una 'A' en su brazo. A través de una representación del horror, la directora busca transmitir un mensaje sobre el amor y la necesidad de conexión humana, explorando también los temas de la memoria.

Ducournau comentó que su decisión de no incorporar elementos aterradores relacionados con el virus se debe a su interés por ofrecer una narrativa que trasciende el miedo. En este contexto, uno de los personajes principales es un médico que, en un gesto de vulnerabilidad, pide disculpas por no poder hacer más por sus pacientes.

Más allá de lo terrorífico, Ducournau aclara que su intención con 'Alpha' es crear un drama. Se refirió a la estructura de la película como "agujereada", enfatizando la interacción de recuerdos entre el pasado, el presente y el futuro, buscando ofrecer una experiencia rica y compleja.

La memoria ocupa un lugar central en la narrativa, con Ducournau describiendo el duelo no como un estado pasajero, sino como una transformación permanente en la percepción del mundo y en la identidad personal, un proceso que acompaña a las personas a lo largo de su vida.

La directora confesó sentirse un poco nerviosa al inaugurar el Festival de Sitges, recordando con cariño su experiencia al presentar 'Crudo'. Además, lamentó que solo en tres ocasiones a lo largo de sus 58 años de historia haya sido una mujer la encargada de abrir el festival: "Es un asunto que debemos abordar", afirmó.

Cuando se le preguntó sobre la presión que siente tras haber ganado la Palma de Oro en Cannes, Ducournau se tomó el comentario con humor, expresando que sigue procesando lo que ocurrió y añadiendo que la única presión que percibe es la que ella misma se impone, una presión que continuará con su futuro trabajo tras 'Alpha'.