Crónica Cataluña.

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El 94,3% de los habitantes de Barcelona considera la vivienda un grave problema urbano.

El 94,3% de los habitantes de Barcelona considera la vivienda un grave problema urbano.

Según el más reciente barómetro municipal, el problema del acceso a la vivienda se ha consolidado como una de las principales preocupaciones de los barceloneses, casi a la par que la inseguridad, lo que refleja una creciente inquietud entre la población sobre este tema crítico.

En una rueda de prensa celebrada en Barcelona, el cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, junto con Màrius Boada, director de la Oficina Municipal de Dades, presentaron los resultados del estudio semestral. Este sondeo, que tuvo lugar entre el 25 de noviembre y el 4 de diciembre, incluyó 805 entrevistas telefónicas y ha arrojado cifras alarmantes sobre la situación habitacional en la ciudad.

El análisis de los datos muestra que un asombroso 94,3% de los barceloneses percibe la vivienda como un problema serio o muy serio. De este total, el 68,8% asegura que la crisis de la vivienda es extremadamente grave, mientras que un 25,5% la califica como grave. Solo un 2% de los encuestados sostiene que no hay un problema significativo en la materia.

En lo que respecta a la experiencia personal de los encuestados, un 35,3% considera que el problema de la vivienda les afecta de manera significativa, mientras que un 18,8% lo ve como un inconveniente manejable. No obstante, un 45,8% indica que no sienten que esta cuestión les suponga un reto particular.

El estudio también revela que el 34,1% de la población reside en alquiler, en comparación con el 55,9% que vive en una propiedad adquirida, ya sea de forma totalmente pagada o hipotecada. Un pequeño porcentaje de la población vive en vivienda heredada o en propiedades cedidas por familiares o amigos.

En términos de preocupaciones ciudadanas, el acceso a la vivienda ha escalado posiciones y ahora es considerado el segundo problema más urgente, con un 28,8% de los encuestados mencionándolo, en comparación con el 16,6% de hace seis meses. La inseguridad sigue siendo la mayor preocupación, aunque su margen sobre el acceso a la vivienda es estrecho, con un 28,9% de preocupados, un punto más que el grupo que considera la vivienda como su principal inquietud.

La limpieza en las calles de Barcelona también figura como un tema importante, ocupando el tercer lugar con un 5,4% de preocupación. Curiosamente, el interés en el turismo ha disminuido considerablemente, reduciéndose del 13% al 5%, lo que el ayuntamiento atribuye al final de la temporada alta de turismo.

El barómetro también apunta que los ciudadanos tienen una valoración media de 3,5 sobre las acciones del consistorio en materia de vivienda, superando las calificaciones otorgadas a la Generalitat (3,3) y al Gobierno de España (2,9).

Respecto a las estrategias que los barceloneses consideran más efectivas para mejorar la situación de la vivienda, destacan la necesidad de construir más vivienda pública protegida (8 sobre 10), regular el uso turístico de inmuebles (7,6), establecer controles en los precios de los alquileres (7,4) y ofrecer ayudas para facilitar la emancipación de los jóvenes (6,9), entre otras propuestas.

Jordi Valls ha destacado que estos datos reflejan una preocupación que, según él, no desaparecerá pronto. No obstante, ha defendido que el Ayuntamiento está tomando medidas al respecto: "Ya se están planteando acciones a corto plazo, como el control de rentas y la intención de prohibir los pisos turísticos a partir de 2028, lo cual tendrá un impacto significativo".

Por último, Valls ha hecho un llamado a la colaboración política y sectorial, enfatizando que "el presupuesto del ayuntamiento representa solo el 4% del PIB de la ciudad. Si se desea abordar el problema de la vivienda solamente desde el sector público, no se logrará. Es fundamental la participación de todos".