"El gobierno y la Generalitat colaboran con Chery y Ebro para estudiar posibles ayudas a la nueva planta"
La empresa china Chery aún no ha recibido fondos debido a la falta de presentación de proyectos por parte de la compañía.
El Gobierno, la Generalitat, Chery y la empresa catalana Ebro están en conversaciones sobre posibles ayudas para la nueva planta que se establecerá en los antiguos terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona a través de una asociación.
La secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, ha señalado que el Gobierno ha estado siguiendo de cerca las consultas realizadas por Chery y Ebro desde que se formó la comisión hace aproximadamente medio año.
Oriol Alcoba, director general de Industria de la Generalitat, explicó que proporcionar fondos públicos a proyectos industriales privados es una práctica común para hacer que una ubicación sea más atractiva para nuevos operadores y para compartir el riesgo del proyecto.
Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se espera una inversión público-privada de 400 millones de euros en los próximos tres años para este proyecto, aunque no se han especificado las fuentes de financiación.
Hasta el momento, la empresa Btech ha recibido fondos del Perte VEC I y II y la Generalitat ha acordado destinar una suma adicional al D-Hub, así como inversiones en formación para antiguos empleados de Nissan.
Si bien el Estado ya ha desembolsado su parte, la Generalitat ha pagado por adelantado las ayudas relacionadas con la línea de producción DKD, pendientes de la culminación exitosa del proyecto.
Representantes de Ebro no han revelado la cantidad exacta de fondos que esperan obtener, ya que esto depende de procesos en curso.
Rebeca Torró destaca el impacto positivo de las ayudas en la decisión de Chery de establecerse en Barcelona y resalta la eficiencia en la distribución de fondos en comparación con otras partes de Europa.
El director general de Industria de la Generalitat destaca el interés de los fabricantes chinos en producir en Europa, citando factores como la mano de obra cualificada y presiones geopolíticas como determinantes en la decisión de Chery de invertir en Barcelona.
Ambas administraciones tienen planes para seguir financiando el proyecto en el futuro, pero han aclarado que Chery no ha recibido directamente ninguna ayuda hasta el momento.
Se espera que la automatriz china finalmente reciba fondos una vez se presente un proyecto oficial.
Expertos en economía y política han subrayado la importancia de establecer contratos claros en las inversiones públicas en proyectos industriales y han destacado la necesidad de evaluaciones posteriores para asegurar transparencia y efectividad en el uso de los fondos públicos.
La colaboración público-privada en proyectos como la planta de Chery y Ebro se considera clave para la creación de empleo y el impulso del sector automovilístico en Cataluña.
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