La Generalitat de Catalunya, a través de la Conselleria de Derechos Sociales e Inclusión, ha dado un paso significativo hacia el fortalecimiento de las familias de acogida para menores de entre 0 y 6 años. Con un interés marcado en erradicar la situación de 280 niños que se encuentran actualmente en centros residenciales, la consellera Mònica Martínez anunció este lunes la implementación de un plan estratégico que dispone de un presupuesto de 2,3 millones de euros.

Durante una rueda de prensa, la consellera estuvo acompañada por la secretaria de Infancia, Adolescencia y Juventud, Teresa Llorens, y la directora del Instituto Catalán de Acogida y Adopción (Icaa), Elena Lledós. La prioridad de esta iniciativa es asegurar que ningún niño menor de seis años sea institucionalizado, una circunstancia que impacta negativamente en su bienestar emocional y en su desarrollo integral, como enfatizó Martínez Bravo.

La situación en Catalunya es alarmante; de acuerdo con los datos actuales, la cifra de niños menores de seis años en centros residenciales es la más elevada entre las diversas comunidades autónomas de España. Esta realidad fue calificada de "inaceptable" por la consellera, quien añadió que la cifra se ha incrementado desde 2018, cuando la cantidad de menores en estas condiciones era de solo 134. Con el número de familias acogedoras estancado en 787, el objetivo que se plantean es alcanzar un total de 1.400 familias acogedoras, aunque la consellera ha admitido que esto representa un desafío considerable.

Un aspecto crítico que la conselleria ha señalado es el retraso en la tramitación de los expedientes, con informes de valoración que tardan más de lo deseado. Esto provoca que las familias se encuentren en una situación donde la acogida se extiende más allá de lo planeado. Además, se ha destacado la necesidad de mejorar el acompañamiento en los trámites burocráticos y la problemática que genera el régimen de visitas con las familias biológicas, lo cual complica la conciliación de estas situaciones.

Con el objetivo de afrontar estos desafíos, desde el 12 de agosto el Govern ha iniciado una fase de "escucha y diagnóstico". Este trabajo coordinado con la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia), el Icaa y la Secretaría de Infancia, Adolescencia y Juventud ha dado como resultado el mencionado plan estratégico. La conselleria ha decidido contratar a 25 profesionales especializados, quienes se distribuirán en 9 centros diferentes, para garantizar el cumplimiento de los plazos en la evaluación de los informes y promover una "coordinación plena" entre Dgaia e Icaa. Además, se llevarán a cabo acciones de sensibilización y difusión para atraer a más familias dispuestas a acoger.

A medio plazo, la consellera ha expuesto que se explorarán opciones para flexibilizar el régimen de visitas de los menores con sus familias biológicas, buscando facilitar este proceso en la mayor medida posible. Asimismo, se considerará la posibilidad de implementar beneficios fiscales y de cotización a la Seguridad Social para las familias que se comprometieran con emergencias de acogida. La creación de un carnet para familias acogedoras también está en el horizonte, así como la implementación de una tabla de coordinación entre la Generalitat, entidades y familias.

El acto de presentación de estas medidas tuvo lugar en compañía de miembros de diversas entidades de familias acogedoras, quienes compartieron sus experiencias y valoraron positivamente las iniciativas propuestas. Desde la Asociación de Familias Acogedoras de Barcelona (Afabar), sus representantes Toni Mir e Imma Espín expresaron su satisfacción con la coordinación anunciada entre Dgaia, Icaa y otras entidades, y destacaron que es la primera vez que la administración escucha sus sugerencias con tanta rapidez.

No obstante, también hicieron hincapié en que es fundamental continuar trabajando en áreas como la reducción de la burocracia y el acompañamiento a familias una vez que los menores alcanzan la mayoría de edad. Por su parte, miembros de la Asociación de Familias Acogedoras de Lleida (Afall), Gemma Civit y Enric Pujol, manifestaron que están contentos con las nuevas medidas, siempre que estas no sean solo promesas, sino que se traduzcan en acciones concretas.