BARCELONA, 2 Nov.

El emblemático Palau de Pedralbes está a punto de comenzar un proceso de renovación total que lo transformará en la segunda sede institucional del Govern de Cataluña, así como en un espacio destinado a recepciones internacionales y eventos culturales.

Este lunes, el gobierno lanzará un concurso de ideas con la finalidad de determinar cómo se realizarán nuevos accesos y conexiones verticales dentro del edificio. Se anticipa que las obras se desarrollen en varias fases, comenzando en el verano de 2028, según ha informado el Departament de la Presidència en un comunicado emitido recientemente.

El Govern ha señalado que la rehabilitación es imperativa debido a las deficiencias estructurales, problemas de humedad y la urgente necesidad de mejorar tanto la accesibilidad como la seguridad del edificio, un Bien Cultural de Interés Nacional que no ha tenido una rehabilitación integral previa.

En la actualidad, el Palau alberga funciones institucionales y administrativas, albergando a la Unió per la Mediterrània y la oficina del expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

La rehabilitación se llevará a cabo en fases para evitar el cierre total del inmueble, y se espera que finalice en 2030. Estos trabajos afectarán tanto a la estructura exterior, incluyendo fachadas y techos, como a los elementos internos del edificio.

La intervención inicial se centrará en una renovación completa de todas las cubiertas, seguida de trabajos para impermeabilizar tanto el sótano como el resto de la construcción. Finalmente, se rehabilitarán las fachadas y se llevará a cabo una reestructuración en las diferentes plantas.

La primera planta será dedicada a funciones institucionales, incluyendo la oficina del presidente y espacios para recibir a dignatarios, junto con áreas para distintos departamentos del Govern. La segunda planta acogerá oficinas administrativas y salas de reuniones, mientras que el último piso está destinado para uso residencial, con habitaciones para invitados oficiales.

El total de la inversión para este proyecto se calcula en 28 millones de euros, y se espera que el ganador del concurso de ideas sea elegido en primavera del próximo año.

Este concurso cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros, que cubre la selección del equipo ganador que diseñará el proyecto final así como la supervisión de las obras, además de ofrecer una compensación de 5,000 euros a los tres proyectos finalistas.

El jurado encargado de seleccionar al proyecto vencedor incluirá a un miembro del Departament de Presidència como presidente, otros dos vocales representando al mismo departamento, dos más del Departament de Cultura, uno del Ayuntamiento de Barcelona y hasta tres representantes del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya.