En los próximos meses, se espera que los trámites destinados a finalizar la conexión del tranvía por la Diagonal de Barcelona avancen significativamente. Este paso crucial resulta de la reciente inauguración de la prolongación del tranvía, que ha comenzado a operar desde la plaza de les Glòries hasta Verdaguer desde este pasado domingo por la mañana, marcando el cumplimiento de la primera fase de este ambicioso proyecto que dio inicio con las obras en marzo de 2022.

Con la puesta en marcha de este nuevo tramo, se concluye el periodo de "marcha en blanco" que comenzó el 21 de octubre. Este periodo fue esencial para llevar a cabo las pruebas finales y realizar los ajustes pertinentes en torno a la disponibilidad, fiabilidad y seguridad del servicio, garantizando así que los usuarios puedan disfrutar de un transporte seguro y eficiente.

El recorrido del nuevo servicio de tranvía abarcará aproximadamente 2 kilómetros por el corazón de la ciudad, conectando la plaza de les Glòries con la calle de Girona. Esta extensión no solo integra el tranvía en el vibrante distrito del Eixample, sino que también favorece la conexión entre varios municipios ubicados en la zona norte del área metropolitana, facilitando el desplazamiento de miles de ciudadanos.

La correcta ejecución de esta fase del proyecto ha permitido ajustarse al calendario inicialmente previsto, que estipulaba la inauguración del nuevo tramo durante el presente otoño, lo cual es un indicativo del buen manejo y la planificación del equipo a cargo de la obra.

La inversión realizada en esta primera fase asciende a la considerable cifra de 63 millones de euros. De esta suma, 48 millones se destinaron a la obra civil y los sistemas del propio tranvía, mientras que otros 15 millones se destinaron a la fabricación de tres nuevos tranvías que se unirán a la flota existente.

Además, se incluye en este presupuesto un monto adicional de 52 millones de euros para la urbanización de la zona, así como 8,1 millones para la construcción de un colector que precede a la infraestructura del tranvía, lo que refleja una planificación integral y consciente del entorno urbano.

Se estima que el nuevo tramo generará una demanda adicional de 24,000 viajes diarios en la red del tranvía, contribuyendo a reducir el tráfico al eliminar alrededor de 2,000 vehículos del tramo central de la avenida Diagonal, lo que es un claro beneficio para la calidad del aire y la movilidad urbana.

Asimismo, esta nueva conexión ayudará a descongestionar el servicio de autobuses, especialmente en las líneas que transcurren de manera horizontal, permitiendo una optimización de los recursos destinados al estresado sistema de transporte público en la ciudad.

La realización de este nuevo tramo de tranvía es el resultado de una colaboración efectiva entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, que ha logrado mejorar la red de transporte público mediante la creación de nuevos intercambios. Este tramo se enlazará con cuatro líneas de metro —L1, L2, L4 y L5— y con otras 14 líneas de autobuses urbanos e interurbanos, ampliando así las opciones de movilidad para los ciudadanos.

En cuanto a los planes futuros, la segunda fase del tranvía por la avenida Diagonal tiene la intención de conectar la nueva estación de Verdaguer con la plaza de Francesc Macià, logrando así una unión plena entre las redes del norte y sur del tranvía de Barcelona a lo largo de los 4 kilómetros que las separan.

El Ayuntamiento ya dispone del proyecto de reurbanización para esta segunda fase, así como del proyecto ejecutivo para la construcción del nuevo colector en la misma área, actualmente en proceso de validación técnica, lo que evidencia el compromiso continuo con la infraestructura urbana.

Simultáneamente, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) se encuentra en la fase final del proyecto de infraestructura del tranvía, que incluirá tres nuevas paradas: Diagonal/Cinc d'Oros, Balmes y Casanova, facilitando aún más la movilidad de los ciudadanos.

La expectativa es que todos estos documentos sean aprobados a principios de 2025 y de forma definitiva en el segundo trimestre de ese mismo año. Una vez concluyan los trámites de estos documentos, será necesario que se autoricen los próximos presupuestos del Ayuntamiento y de la Generalitat de Catalunya para dar luz verde a las obras, con un plazo estimado de ejecución de 40 meses.