Protege que las diálogos con Junts siguen abiertas y les acusa de haberse "descartado un tanto solos"

BARCELONA, 27 Ene.

La representante de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, ha garantizado que "no hay elementos previstos" para la B-40 en el emprendimiento del Govern para los Presupuestos de 2023 y ha insistido en que la financiación par la infraestructura va a ser estatal.

"Hablamos de una infraestructura, de una carretera, que es rivalidad del Estado", ha insistido en una entrevista en Ser Catalunya una vez que ERC admitiera la exigencia del PSC para lograr los pactos precisos para impulsar las cuentas.

Ha reiterado que el emprendimiento no coincide con el modelo de movilidad de ERC y ha señalado que lo han recibido para ratificar los Presupuestos, que ha descrito como un bien muy superior: "En busca de los acuerdos y en pos de que se logren impulsar cuestiones, no en todos los casos se puede ganar diez a 0", ha aseverado.

Preguntada por si acaso el conseller de Territorio y exalcalde de Sabadell (Barcelona), Juli Fernàndez, se siente desautorizado al haberse exhibido crítico con el emprendimiento, Vilalta ha defendido que es una "resolución colectiva", compartida asimismo con las representaciones territoriales de ERC.

Y sobre el macroproyecto del Hard-Rock, ha sostenido que crea "un consenso territorial amplísimo" y que se hicieron ediciones para, en sus expresiones, achicar al mínimo su encontronazo negativo.

La miembro del congreso de los diputados ha demandado "que no vengan mucho más disculpas, que no aparezcan nuevos muros", ha apelado a la compromiso política y ha confiado en que los Presupuestos se logren aprobar en el Consell Executiu de la próxima semana.

Vilalta ha sostenido que las negociaciones con Junts prosiguen abiertas y les ha acusado de haberse "descartado un tanto solos", al comprender que las diálogos entre el Govern y los de Laura Borràs han encontrado escollos y se han dilatado bastante, en sus expresiones.

Por su lado, el aparato negociador del PSC contactará con el Ejecutivo dirigido por Pere Aragonès para retomar las negociaciones desde el lunes, por cuestiones de agenda y sin intención de demora, en expresiones del líder socialista, Salvador Illa.