La facturación de la compañía Ercros en el primer semestre del año fue de 440,5 millones de euros, lo que representa una disminución del 21,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Ercros ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que tuvo un beneficio de 16,5 millones de euros en el primer semestre, lo que significa una reducción del 64,3% en comparación con el año pasado.
En cuanto al Ebitda, este fue de 42,2 millones de euros, un 46,5% menos que en el mismo periodo de 2022.
En términos de ingresos, las ventas de productos terminados de Ercros en los primeros seis meses del año alcanzaron los 419,5 millones de euros, un 21,1% menos que el año anterior. Por otro lado, los ingresos por prestación de servicios fueron de 9,09 millones de euros, un 31,7% menos.
Ercros ha explicado que, aunque hubo un aumento en las toneladas vendidas en el segundo trimestre en comparación con el primero, el cómputo semestral refleja una disminución general con un total de 520.000 toneladas frente a las 588.000 toneladas del año pasado.
El precio medio por tonelada vendida también tuvo un impacto negativo de 57,5 millones de euros en los ingresos de la compañía durante la primera mitad del año.
La compañía atribuye la disminución de los ingresos por prestaciones de servicios a la menor demanda y a la reducción de los precios debido a los menores costes energéticos. La bajada del precio de la electricidad disminuyó el gasto en suministros en un 34,1%.
En cuanto a las finanzas de la compañía, el flujo de caja libre fue negativo en 2,37 millones de euros, y la deuda financiera neta aumentó en 32,52 millones debido a la retribución a los accionistas y la renovación de alquileres.
A fecha de 30 de junio, Ercros tenía una liquidez de 129,56 millones de euros, de los cuales 32,63 millones correspondían a tesorería y 96,93 millones a líneas de financiación no dispuestas.
Ercros ha señalado que las publicaciones especializadas mantienen la cautela respecto a la recuperación del sector químico europeo en lo que queda del año. Se espera que la debilidad actual se mantenga hasta finales de 2023 y luego mejore gradualmente a lo largo de 2024.
La empresa estima que la alta incertidumbre, la debilidad de la demanda y la caída de precios y volúmenes afectarán negativamente a sus márgenes, por lo que se prevé que los resultados del segundo semestre sean inferiores a los del primer semestre.