Helena Solà, candidata al liderazgo de ERC por la plataforma 'Foc Nou', ha lanzado un claro aviso sobre la falta de proporcionalidad que podría existir entre el número de avales obtenidos y los resultados que se obtengan en el Congreso del partido. Acompañada de su equipo, Solà realizó la presentación formal de unos "medio millar" de avales, superando el mínimo requerido de 412, lo que les permite participar en el congreso programado para el próximo 30 de enero.
En un acto que tuvo lugar en la sede de ERC en Barcelona, la candidata expresó su satisfacción por el respaldo recibido, manifestando su intención de "abrir una nueva etapa" en la formación. Este sentimiento de renovación parece ser el motor que impulsa su candidatura, buscando distanciarse de los métodos y estilos de liderazgo que han caracterizado a ERC en el periodo reciente.
Solà destacó la diferencia entre los avales, que son públicos y conocidos, y el voto, cuya naturaleza es secreta. "Pensamos que no habrá proporcionalidad entre los avales recogidos y los votos", subrayó, sugiriendo que algunos militantes podrían sentir presión al atribuirse apoyos y que esta falta de transparencia podría influir en el resultado final.
Además, Solà hizo hincapié en que hay otras candidaturas que habían comenzado la recolección de avales desde antes del verano, lo que podría haber propiciado una situación de favoritismo. A este respecto, afirmó que algunas personas se han manifestado incómodas con esta dinámica, insinuando que se han sentido "forzadas" a apoyar ciertas candidaturas.
Por otro lado, Alfred Bosch, quien se postula como secretario general por 'Foc Nou' y que es un exconseller, también instó a la militancia a considerar su opción, presentando un contraste fuerte con los que él denomina "la porquería" que ha dominado ERC hasta ahora. Bosch no duda en señalar que el cambio es necesario y apela a la base del partido a dejar atrás prácticas que considera problemáticas, como los pactos sistemáticos con el PSC, para enfocar la independencia como una prioridad incontestable.
En medio de un clima de renovada controversia y tras la polémica generada por los carteles sobre el Alzheimer relacionados con figuras como Pasqual Maragall y su hermano, la exlíder de ERC en Barcelona, Solà ha propuesto "hacer limpieza" en la política del partido. Este enfoque señala un deseo de diferenciación y una voluntad de adoptar una postura más ética y responsable en la vida pública.
Al ser preguntada sobre las posibilidades de una segunda vuelta en las elecciones, Solà reafirmó que su objetivo es la victoria y que, por el momento, no hay acuerdos con otras candidaturas. Aseguró que cualquier negociación se dará una vez se conozcan los resultados del 30 de noviembre. Solà también aprovechó la ocasión para desmentir rumores que han circulado respecto a posibles apoyos a otras candidaturas, reafirmando que "no hay nada cierto al respecto", y haciendo un llamamiento a la seriedad en el ámbito electoral.
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