El clamor por una investigación exhaustiva sobre el trágico crimen de Núria López ha resonado con fuerza en Barcelona. Hoy, en los jardines del Parlament, funcionarios del sistema penitenciario se han congregado en un acto pacífico, llevando carteles que demandan justicia y respuestas. La muerte de la cocinera, acaecida el 13 de marzo a manos de un interno en la prisión de Mas d'Enric, ha llevado a estos profesionales a expresar su indignación y a exigir un análisis más profundo de las circunstancias que rodearon el delicado suceso.
Francesc, portavoz del sindicato Marea Blava, ha reafirmado la naturaleza pacífica de esta movilización que, iniciada a las 10.30 horas, ha contado con la participación de alrededor de 60 personas. Su objetivo es instar al Parlament a aprobar diversas mociones más tarde en la jornada, las cuales se centran en la difícil situación que enfrenta el personal penitenciario. Este crimen ha dejado una herida abierta en la comunidad, y los que están al frente de la gestión carcelaria sienten que sus voces han sido pasadas por alto.
Francesc también ha hecho hincapié en la falta de atención hacia el asesinato y los errores administrativos que permitieron que un interno potencialmente peligroso estuviera en la cocina, un lugar donde no debería haber estado. Su afán de claridad ha conducido a la petición de establecer una comisión de investigación que aclare la situación. Asimismo, subrayó que, tras el crimen, el Govern se comprometió a iniciar una negociación, justo antes de las elecciones, a pesar de que casi la mitad de los empleados expresaron su desacuerdo con tal medida.
El portavoz ha sido claro: lo que buscan es que el acuerdo alcanzado se someta a votación, algo que hasta ahora no ha sucedido. Alega que se aprobó solo con la firma de ocho delegados sindicados sin contar con el apoyo de la mayoría del personal. Por esta razón, exigen que el Parlament inste a la Generalitat para que se realice esta votación, en un intento de hacer justicia tanto para Núria como para todos los funcionarios que se sienten desprotegidos en su labor.
Además, hizo un llamado a dignificar la profesión de los funcionarios de prisiones, reclamando su reconocimiento como agentes de la autoridad. En sus palabras, España es el único país donde sus funciones no son consideradas como tales, una anomalía que clama por corrección. Resaltó que el conseller de Justicia, Espadaler, había prometido en agosto que haría todo lo posible para oficializar este reconocimiento, pero hasta el momento, no ha avanzado en esta cuestión, lo que causa frustración entre los trabajadores del sector.
Pablo Martínez, sobrino de la víctima, ha compartido su perspectiva tras acceder al sumario del asesinato, indicando que la investigación ha quedado inconclusa. Considera que aún subsisten indicios que merecen ser explorados, y ha manifestado su deseo de comparecer ante la Comisión de Justicia. Subraya que es imperativo esclarecer las causas detrás de esta tragedia y abrir una comisión que profundice en los sucesos que llevaron a la muerte de su tía.
Martínez también ha señalado que, si bien la investigación penal fue archivada debido al suicidio del autor material, existe la posibilidad de que haya otros responsables cuya implicación no debe ser ignorada. Por ello, su intención de comparecer en la Comisión de Justicia radica en la importancia de que la sociedad conozca los detalles del caso y las investigaciones realizadas hasta ahora, lo que podría facilitar el camino hacia cambios que mejoren el sistema.
El sobrino de Núria ha comentado que se intervinieron varios dispositivos electrónicos de la víctima, bajo orden judicial, pero lamenta que aún no se han llevado a cabo análisis exhaustivos de todos ellos. Según su relato, aunque se reconoce que algunos datos fueron extraídos de su teléfono móvil, el proceso utilizado fue demasiado superficial. Si se realizaran análisis más detallados de los demás dispositivos, es posible que se revelen pruebas clave que arrojen más luz sobre las circunstancias que llevaron al crimen.
Para concluir, ha reiterado que la investigación puede señalar a aquellos que, a pesar de las súplicas de Núria, ignoraron las alarmas que ella transmitió antes de su trágico final. Estas circunstancias hacen aún más imperativa la necesidad de un examen riguroso y transparente sobre lo ocurrido, en aras de que la justicia se haga efectiva y se eviten futuros errores en la administración penitenciaria.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.