Ganadora del Premi Josep Pla, su novela piensa sobre el comprender dejar ir, el abandono y las ausencias
BARCELONA, 4 Feb.
La periodista cultural y enseñante Gemma Ventura hace un homenaje a lo invisible en su primera novela, 'La llei de l'hivern' (Destino), con la que se levantó con el 55 Premi Josep Pla: "La imaginación es la cualidad humana más esencial".
En una entrevista de Europa Press, Ventura (El Vendrell, 1990) explicó que la historia comienza con una muchacha que candela a su abuelo con la memoria y la imaginación como compañeras en medio de una soledad, y piensa en relación al sentido de la vida y "baja al subterráneo de ella misma".
"Lo invisible es lo mucho más poderoso que poseemos", ha reivindicado la autora, que con un aire intimista y mágico, asimismo profundiza en la novela en relación al comprender dejar ir, la administración del abandono, el suplantar las ausencias y el estimar desde la distancia.
La figura del abuelo le ha servido para profundidzar "en el planeta interior de cada uno de ellos", que es lo que mucho más interés le provoca pues aloja todo lo invisible, desde la amabilidad hasta la envidia, el odio y la promesa, ha defendido.
Ventura escribió una parte del relato en Escocia, donde se llevó una maleta "sin prácticamente ropa pero con varios libros", como 'La mort i la primavera' y 'Viatges i flors' de Mercè Rodoreda, 'Mientras que agonizo' de William Faulkner y 'Noches blancas' de Fiódor Dostoyevski, referencias de las que bebe 'La llei de l'hivern'.
Preguntada por si acaso hablamos de una novela autobiográfica, respondió que una parte de las propias experiencias y que reúne datos de su experiencia, si bien más que nada recopila "pequeños trozos cosidos de vidas de otros".
Ha confesado que redactar la novela le ha ayudado a realizar las paces consigo misma y a sobrepasar la inseguridad, y que recibir el Premi Josep Pla le da calma y acompañamiento: "Haber anunciado este libro es haber ganado una pelea contra mí misma".
Para la autora, 'La llei de l'hivern' es un libro profundo en el que los sentimientos son los personajes principales: "La gente a las que logre interpelar es un secreto. Escribir no es un cálculo, mucho más bien una sorpresa".