Grupo conservador instala 7 antenas en La Rambla de Barcelona para monitorizar turistas.

El nuevo presidente de Amics de la Rambla de Barcelona, Pau Bosch, ha denunciado en una entrevista a Europa Press que relacionar la masificación turística con los cruceros es demagogia.

BARCELONA, 17 May.

En el marco del plan para cambiar el turismo urbano de la Rambla, la asociación ha instalado siete antenas (cinco en azoteas y dos en el Puerto de Barcelona) para estudiar el flujo de turistas en el paseo, financiado con parte de la tasa turística municipal y con la empresa GetYourGuide.

Conocido como 'Observatori Rambla', esta medida busca medir los flujos y la afluencia de personas en tiempo real, para gestionar la masificación adecuadamente.

Los primeros resultados muestran que la afluencia de personas que pasan por la Rambla es mucho mayor que los que pernoctan en ella, lo que sugiere que la regulación de la pernoctación no afecta a la afluencia de manera significativa.

Bosch considera que este estudio de flujos permitirá mejorar la comprensión de los comportamientos turísticos y critica el uso de cifras desactualizadas en el debate sobre el turismo, citando el caso de los cruceristas.

Por eso han instalado antenas en el Puerto de Barcelona para cuantificar los visitantes que llegan en crucero y en qué horarios, con el objetivo de evitar la turismofobia gratuita.

Esta acción forma parte de los esfuerzos de Bosch para dignificar la Rambla, incluyendo la reforma de la oferta comercial y gastronómica.

La asociación ha creado nuevos 'souvenirs' con un diseño retro en colaboración con diseñadores locales y escuelas de diseño, buscando promover aspectos culturales como la flor de la Rambla.

Bosch ha expresado su descontento con la primera fase de la reforma de la Rambla y confía en mejoras en la segunda fase a partir del 15 de junio, con la finalización prevista para el 2027.

Destaca su interés en crear la "Rambla del mar" para ampliar el paseo hasta la Torre del Rellotge y la playa de Sant Sebastià.

Además, Bosch ha pedido al Ayuntamiento que repare las estatuas de Colón, la Foneria de Canons, la Aduana y la Estació del Nord para dinamizar la zona, y que traslade la solicitud al presidente del Gobierno, ya que estos edificios son propiedad del Estado.

En cuanto a los problemas en la Rambla, Bosch señala el sinhogarismo en aumento, el tráfico de drogas y la venta ilegal de bebidas en la calle como prioridades para la prevención antes que las sanciones.

Respecto al 'Pla Endreça' impulsado por Collboni, Bosch considera que ha empeorado al intentar criminalizar la vivienda turística en lugar de abordar el incivismo, que considera más urgente.