• martes 28 de marzo del 2023

Jorge Molist salva la niñez "olvidada" de Roger de Flor en la novela 'El latido del mar'

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"El relato de América superó al relato del Mediterráneo"

BARCELONA, 11 Mar.

El escritor barcelonés Jorge Molist ficciona en la novela histórica 'El latido del mar' la niñez y la adolescencia de Roger de Flor, con la que salva a un personaje "muy olvidado" y del que se tiene poca información sobre sus primeros años.

En una entrevista de Europa Press, explicó que Roger de Flor tuvo una "influencia en el imaginario mediterráneo" de la época, sirviendo de inspiración al 'Tirant lo Blanc' de Joanot Martorell, pero que es parte de la historia de españa muy olvidada.

"El relato de América superó al relato del Mediterráneo", ha sostenido Molist, quien ha recordado que la Corona de Aragón estuvo mucho más en Sicilia de lo que estuvo el imperio español en Cuba, última colonia que perdió.

'El latido del mar', anunciado en español por Planeta y en catalán por Empúries, relata como la noble Blanca y su hijo Roger subsisten a la derrota de su familia en la guerra, y como años después el niño se enrola en la galera Halcón con la intención de buscar la independencia de su madre, a su familia y la venganza.

Molist ha subrayado que hay "poquita información" de su niñez y las situaciones en las que vivió con su madre en Brindisi tras la desaparición de su padre y de qué forma procura rescatarla en un territorio donde les piensan traidores.

El escritor ha remarcado que entre las fuentes reportajes son las crónicas de Ramon Muntaner, con el que Roger de Flor compartió travesías, pero que en la novela aparte de individuos reales introdució otros falsos.

Ha remarcado que Brindisi en el siglo XIII era el desenlace de la Via Appia, el sitio donde ingresaban las mercancías de Oriente y era el sitio de salida de peregrinos y las cruzadas hacia Tierra Santa, en un periodo de tiempo en el que se empezaba a atisbar la caída de la Orden del Temple, donde asimismo estuvo alistado Roger de Flor.

En la novela, Molist enseña de qué forma era la vida "dura y dañina" dentro de una galera, a la que Roger de Flor ingresa merced al caballero Fray Vasall, y desde la que busca con ánimo de venganza la independencia de su madre y localizar a su familia.

Esta vida de la galera asimismo sirve al escritor para argumentar el papel de los almogávares, que era "definitorios por los abordajes", lo que les dio una enorme virtud en las peleas navales en el Mediterráneo.

Molist ha señalado que los almogávares eran "la mejor infantería de marina", ha subrayado que enormes nautas como Roger de Llúria se favorecieron de ellos, y aseguró que eran gente que lo único que sabían llevar a cabo era batallar y que se llevaban a sus familias consigo en las expediciones.

Ha remarcado que se les puede llamar ladrones por quedarse con el botín de los vencidos, pero que era una acción que asimismo hacían los nobles, y ha remarcado que "hallaron la independencia en la pelea" para no tener que ser siervos de un noble.

Sobre la lectura de la figura de Roger de Flor desde esta época, ha advertido de no ver el contexto y qué precisaban para subsistir desde una moralina actualizada: "Ha pasado de ser un enorme héroe a un mesnadero", ha señalado, exponiendo reluctante a criticar el pasado ignorando de qué forma era su contexto histórico.

Molist ha subrayado que entre los atractivos del personaje es como alguien de familia noble se ve sometido a la pobreza y después se transforma en almirante del imperio bizantino, y ha remarcado que puede ser considerado un pirata o un mesnadero, pero ha recordado que las flotas reales de esos años asimismo eran piratas, los reyes contrataban mesnaderos y los papas disponían de ejércitos.

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