El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha tomado la decisión de aplazar el juicio al exconseller de Cultura, Lluís Puig, fijándolo para los días 20 y 21 de febrero de 2025 a las 09:30 horas. Esta decisión se produce debido a que no ha podido ser localizado, lo que complica su comparecencia en el proceso judicial.

Inicialmente, el juicio estaba programado para llevarse a cabo el 21 y 22 de noviembre, pero ante la imposibilidad de citar a Puig para el juicio, el TSJC ha optado por expedir una orden de investigación europea. Esta medida busca garantizar que el exconseller esté presente en la vista oral en la nueva fecha estipulada, según han informado fuentes del tribunal en un comunicado emitido este lunes.

Lluís Puig será juzgado por el TSJC dado que es aforado, ya que ocupa un escaño en el Parlament por Junts, aunque reside en Bruselas. Por su parte, Santi Vila, quien fue su predecesor en la Conselleria y que actualmente no cuenta con aforamiento, enfrentará un juicio en un juzgado penal de Barcelona.

La Fiscalía ha atribuido a ambos exresponsables un presunto delito de desobediencia a resoluciones judiciales. En el caso de Santi Vila, se suma a esta acusación un posible delito de usurpación de atribuciones judiciales, lo que agrava su situación en este proceso legal.

De acuerdo con el ministerio público, Vila recibió notificaciones para proceder a la entrega de una serie de bienes artísticos al Monasterio de Sijena. Estos bienes estaban distribuidos entre el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y el Museu de Lleida. La Fiscalía sostiene que, si bien Vila cumplió con el traslado de los bienes del MNAC, no realizó la entrega de las 44 piezas que estaban en posesión del museo de Lleida.

A pesar de las solicitudes para que Vila entregara los bienes, se alega que él se negó a hacerlo. Posteriormente, se notificó a Puig, quien acababa de asumir el cargo, pero tampoco se realizaron las entregas durante su breve mandato. La situación ha llevado a la Fiscalía y a la acusación particular a considerar que los delitos imputados a Puig y Vila son "hechos conexos", lo que motivó su deseo de que ambos fueran juzgados juntos. Sin embargo, el tribunal ha decidido separar los casos.