El Servei Català de Trànsit ha anunciado que se habilitará un carril adicional de 53 kilómetros en la AP-7 para evitar retenciones en la carretera durante la verbena de Sant Joan. El nuevo carril adicional estará controlado por vuelos de helicópteros y patrullajes de Mossos. Unos 460,000 vehículos saldrán del Área Metropolitana de Barcelona y se instalarán más de 100 kilómetros de carriles adicionales en sentido contrario al habitual en la AP-7 norte entre Sant Celoni y Montornès del Vallès, entre otros, para garantizar la seguridad y minimizar las retenciones.
Para asegurarse de que todo salga bien, se establecerán limitaciones de velocidad y adelantamientos y se obligará a los vehículos pesados a circular por el carril derecho en determinados tramos de la AP-7, la carretera donde se espera la "mayor afluencia de vehículos". La velocidad también estará limitada a 80 km/h en la carretera B-23 y en la AP-7 entre Barcelona y Gelida (Barcelona).
Joan Ignasi Elena, conseller de Interior de la Generalitat, ha desglosado las medidas que se tomarán el día de la verbena de Sant Joan en Catalunya. 5.600 servidores públicos trabajarán durante la fiesta para reforzar la seguridad y minimizar el riesgo de incidentes. Entre ellos habrá Mossos d'Esquadra, Bombers de la Generalitat, Agents Rurals, Protecció Civil y personal del CAT112. De los 5,600 efectivos, 3,200 trabajarán "extraordinariamente durante las fiestas para reforzar la seguridad", incluyendo 4,500 Mossos.
Además, los Bombers de la Generalitat también reforzarán el número de efectivos. Se desplegarán un total de 625 bomberos para la fiesta, incluyendo a 169 bomberos de guardia y 116 más que trabajarán el día siguiente, entre otros. Los Agents Rurals se desplegarán con un total de 300 efectivos, que se dedicarán prioritariamente al control de la ubicación de las hogueras y del uso del material pirotécnico. El CAT112 reforzará el personal operador y de supervisión con un total de hasta 110 profesionales trabajando a la vez entre gestores, mandos y personal, lo que representa un aumento del 168% respecto a un viernes ordinario.
Protección Civil también ha emitido un mensaje de precaución, recordando la prohibición y el riesgo del uso de pirotecnia a menos de 500 metros de zona forestal, y la recomendación de hacer uso de los petardos "prioritariamente en los espacios habilitados por los municipios y en áreas sin vegetación". Además, han instado a los diferentes ayuntamientos de Catalunya a habilitar espacios seguros para el uso de la pirotecnia y han colaborado con los distribuidores de petardos para hacer difusión de consejos de autoprotección.