La propuesta de financiación singular para Catalunya presentada por el presidente de la Generalitat y la consellera de Economía, Natàlia Mas, ha generado división entre expertos consultados por Europa Press tanto por su aplicación como por su similitud con la propuesta de Artur Mas en 2012.

Según el nuevo modelo, Catalunya pasaría de recaudar el 9% de los impuestos a la totalidad, lo que se estima representaría ingresos potenciales de 52.000 millones de euros anuales, el doble que con el modelo actual de financiación.

Expertos como el catedrático Oriol Amat han destacado que la propuesta de Aragonès está en línea con la de 2012, planteando un concierto económico basado en la solidaridad y que considera un déficit fiscal.

El abogado y presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, ha expresado que la propuesta es difícil de encajar en la Constitución, ya que considera necesario un acuerdo multilateral con el resto de territorios.

Por su parte, la excatedrática de Economía, Antonia Monés, ha señalado que el modelo de Mas no abordaba de forma tan concreta la recaudación de impuestos, mientras que el catedrático y presidente del Consejo Asesor en Política Económica de Catalunya, Guillem López Casasnovas, opina que la propuesta de Aragonès es exactamente lo que planteó Artur Mas.

Expertos como Amat han destacado que el déficit fiscal actual perjudica el bienestar y la competitividad catalana, señalando que en Catalunya todos los servicios públicos reciben menor financiación que en otras autonomías.

En conclusión, la propuesta de financiación singular para Catalunya ha generado distintas opiniones entre expertos y ha puesto de manifiesto las diferencias en cuanto a su aplicabilidad y similitudes con propuestas anteriores.