• martes 28 de marzo del 2023

Nadal protege aprobar los Presupuestos "con quién sea" al notar óbices en la prórroga

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Piensa que la mesa de diálogo o "avanza en una concreción tangible o probablemente tenga poco futuro"

BARCELONA, 17 Oct.

El conseller de Investigación y Universidades de la Generalitat, Joaquim Nadal, ha defendido este lunes aprobar el emprendimiento de Presupuestos de 2023 "con quién sea que deje llevar a cabo una mayoría" al avisar de que decantarse por la prórroga de las cuentas supone rigidez y óbices.

En una entrevista en Catalunya Ràdio obtenida por Europa Press, ha señalado que la prórroga es una oportunidad pero implica "óbices y también impide llevar a cabo políticas contenidas en el emprendimiento de ley de Presupuestos tal como medrar y tener elasticidad".

Por ello, el asimismo exdirigente socialista ha asegurado que sería "perfecto y deseable" que se aprobasen las cuentas del próximo año, si bien ha eludido cerrar si el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, debe buscar los votos del PSC si Junts no las apoyara.

"Mis opciones no son de asociados para modificar mayorías sino más bien de políticas que logren ser compartidas por una gran base de Catalunya", ha sostenido Nadal, más allá de añadir que sería bien difícil de comprender que Junts no avalara los Presupuestos.

A su juicio, el emprendimiento de Presupuestos de hoy es el que realizó Junts, de la mano del exconseller Jaume Giró, si bien ve viable que, en la negociación para tener el acompañamiento de otras fuerzas, logre haber ediciones que dejen que tiren adelante.

Aunque no pertenece a los que "desprecia el autonomismo para situarse en el horizonte último de la independencia", protege que Catalunya es una nación y que debe recobrar temple, espesor y aptitud de resolución con políticas específicas.

Sobre "la mayor parte independentista del 52%" en el Parlament, piensa que haberle dado un valor absoluto fué un exceso --en sus expresiones-- pues cree que en el frente independentista y soberanista hay sensibilidades y planteamientos distintas.

También ha cuestionado que el 1-O fue un referéndum en toda regla "por el hecho de que si lo podría haber sido, las potencias mundiales se hubiesen apresurado a admitir" el resultado, y por este motivo ha pedido poder decir las cosas por su nombre y ser realistas.

"No fue el (el referéndum) de Escocia o el de Québec. Nos medimos pero de manera diferente", ha recalcado Nadal que, alén de situar como una vía viable el acuerdo de claridad que ofrece Aragonès, protege ensayar fórmulas para hacer viable que Catalunya logre regresar a votar de forma oficial y con una pregunta clara sobre su porvenir.

En relación a la mesa de diálogo, ha advertido de que, si bien no pertenece a ella, o "avanza en una concreción tangible, o probablemente tenga poco futuro".

Al preguntársele si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es de confiar, Nadal ha señalado: "No es un partida de poker. Nadie debería jugar de farol".

El conseller asimismo ha opinado sobre la presidenta de Junts, Laura Borràs, a la que acusa de haber cogido una deriva "que le está quitando razonamientos" al haber cuestionado la legitimidad del Govern de Aragonès tras la salida de su partido del Ejecutivo catalán.

"En su evolución, actitud, en su alegato hay un punto de populismo, que puede no tener nada que ver con la legitimidad del Govern", ha aseverado.

Sobre el primer secretario del PSC, Salvador Illa, Nadal asegura que su trayectoria como líder de la oposición fué "razonable en unos límites", y tras rememorar su salida del partido, cree que prosigue enmarcándose en la tradición del catalanismo político histórico más allá de criticar ciertas reacciones, connivencias, colaboraciones y renuncias con relación a cuestiones que ve fundamentales para Catalunya.

Así, sobre si piensa que el PSC está bastante supeditado al PSOE, dijo: "Pienso que se encuentra dentro de las probables rémoras en la trayectoria del catalanismo donde se anotaba el PSC".

Tras constatar que desde el momento en que dejó el PSC no se ha afiliado a ningún partido, se definió como socialdemócrata y ha asegurado que su resolución de ingresar en el Govern hay que "a unas causas específicas, prácticamente de urgencia política".

Pese a tener 74 años, cree que la oferta de ser parte del Ejecutivo catalán fué un "obsequio" y ha negado que afirmara que no volvería a la política, aparte de argumentar que aceptó hacerse cargo de la cartera de Investigación y Universidades pues es un campo que conoce, al paso que es posible que no hubiese recibido otras responsabilidades como Territorio.

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