Se estima que la desalinizadora del Puerto de Barcelona esté disponible alrededor de abril de 2025, con un contrato de servicios de 5 años.
BARCELONA, 22 Jul.
El director de l'Ens d'Abastament d'Aigües Ter-Llobregat (ATL), David Vila, ha detallado que se planea asignar el proyecto de la desalinizadora del Puerto de Barcelona en enero de 2025, a través de un contrato de servicios que podría implicar una estructura "anclada en el suelo del puerto" en lugar de ser flotante.
En sus declaraciones a los medios, tras una reunión en la sede de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Vila destacó que debido a la conclusión del estado de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat, se ha modificado el proceso para llevar a cabo este proyecto, que anteriormente se había gestionado como una contratación de emergencia.
Vila mencionó que "legalmente existe un informe que señala que cualquier proceso de contratación de emergencia para una infraestructura de este calibre podría haber sido impugnado por alguna de las empresas interesadas".
Para evitar esta situación, se ha decidido realizar un procedimiento de contratación ordinario, a través de un contrato de servicios en lugar de uno de obra y explotación, lo que implicará que "no se logrará tener esta infraestructura disponible en octubre, como se tenía planeado".
"Para acelerar el proceso, optamos por no redactar un proyecto, ya que eso nos obligaría a redactarlo, licitar una obra y nos retrasaría, en su lugar, vamos a transformar este contrato en uno de servicios. Pediremos a las empresas que nos suministren agua y nos indiquen cómo lo lograrán", agregó.
La ATL establecerá los requisitos técnicos que deben cumplir las empresas interesadas, las cuales deberán cumplir con la ubicación en el Puerto de Barcelona y la capacidad de producir 40.000 metros cúbicos de agua al día, lo que equivale a 14 hectómetros cúbicos al año, con los módulos de desalinización ubicados en la plataforma.
Vila tiene como objetivo contar con esta infraestructura "operativa antes de que se active la emergencia 2", es decir, alrededor de abril de 2025, dependiendo de las características que propongan las empresas.
El contrato está inicialmente programado para un plazo de 5 años y podrá extenderse hasta que entren en funcionamiento las dos desalinizadoras estructurales previstas en Catalunya: la Tordera II, que estará operativa en 2028, y la del Foix en 2029.
Por otro lado, fuentes de la ACA han indicado que una vez finalizadas todas las obras planificadas para 2024, en las cuencas internas se podrá aumentar la producción de agua de 204,8 a 241,6 hectómetros cúbicos al año y en el sistema Ter-Llobregat de 133,7 a 158,3 hectómetros cúbicos al año.
En cuanto a las acciones para 2025, se prevé incrementar la producción de 241,6 a 329,1 hectómetros cúbicos al año en las cuencas internas catalanas y de 158,3 a 245,8 en el sistema Ter-Llobregat, mediante medidas como subvenciones para reducir pérdidas en la red y diversas estaciones de tratamiento de agua potable.
Según la ACA, para el período 2024-2028 se destinarán 690 millones de euros a iniciativas en infraestructuras hídricas en toda Catalunya, con una inversión de 283 millones por parte de la ACA e Infraestructures.cat y 408 millones en subvenciones y acuerdos con entidades locales.
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