El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno, José Manuel Albares, ha advertido de "un inquietante regreso a posiciones antimarroquíes" por parte del PP. Según Albares, el PP está volviendo a sus orígenes: a posiciones de choque con Marruecos, lo cual considera preocupante.
Albares defiende la buena relación actual con Marruecos, la cual considera mutuamente beneficiosa y fundamental para Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucía. Para él, la convocatoria de elecciones no afecta la presidencia española del Consejo de la UE, ya que la UE está acostumbrada a tener periodos electorales durante presidencias semestrales. Además, destaca los esfuerzos del Gobierno por convertir esta presidencia en un proyecto de país.
El ministro se muestra sorprendido por el grupo de trabajo propuesto por el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, para encabezar la presidencia española de la UE si el PP gobierna tras el 23J. Albares señala que casi todos los miembros de este grupo son hombres y muchos de ellos estuvieron al frente de la política exterior de España durante la guerra de Irak, momento de distanciamiento de España con la UE.
Albares acusa al PP de centrar su agenda de política exterior únicamente en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y de solo buscar relaciones con gobiernos con los que tiene afinidad ideológica. Por su parte, el Gobierno considera igualmente importantes todos los países de América Latina y busca relaciones basadas en valores comunes.
Al ser preguntado si la guerra en Ucrania fue la causa de los resultados del 28M y del adelanto electoral, Albares lo niega y asegura que España ha cumplido con su obligación como país miembro de la UE y ha enfrentado las consecuencias adversas de la guerra en términos económicos y sociales.
En cuanto a la guerra en Ucrania, Albares lamenta que Putin no muestre señales de querer retirar sus tropas y afirma que España estará comprometida con Ucrania durante el tiempo que sea necesario.