Barcelona, 30 de octubre.

En un movimiento estratégico destinado a sanar su estructura financiera, el consejo de administración de Celsa Steel ha decidido llevar a cabo una reestructuración crucial. Esta nueva estrategia implica que los accionistas actuales inyecten 200 millones de euros en capital efectivo y además faciliten 600 millones de euros como préstamo subordinado, pasos necesarios para afrontar la refinanciación de su deuda.

La compañía ha comunicado que esta refinanciación contemplará la posibilidad de recurrir a los mercados de capitales para obtener deuda, lo que podría abrir nuevas oportunidades de financiamiento.

Celsa Steel ha convocado a sus accionistas a una Junta Extraordinaria programada para el 4 de diciembre, donde se abordará la aprobación de esta reestructuración, la cual se espera ejecutar rápidamente, en función de cómo evolucionen los mercados financieros.

Este avance marca la culminación de un proceso de reorganización financiera que comenzó en septiembre de 2023, cuando los actuales propietarios tomaron las riendas de la compañía.

Según la empresa, la ejecución de su plan industrial junto a un entorno macroeconómico más alentador para el sector del acero previsto para 2026, sugiere que se puede anticipar un crecimiento económico notable y un repunte en el beneficio neto para el próximo año.