Solicita al independentismo recobrar la idea, reagrupar fuerzas y rehacer confianzas: "No sobra absolutamente nadie"
BARCELONA, 23 Jun.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha sobre aviso este jueves de que "no sirve de nada" hablar con el Gobierno si el independentismo no recobra su unidad y un plan compartida.
En un hilo de mensajes en su cuenta de Twitter recogidos por Europa Press, ha asegurado que la "guerra sucia" es patrimonio del PP y PSOE, tras poner como un ejemplo todo lo derivado de la llamada 'Operación Catalunya', las víctimas de los GAL y los damnificados por la situacion Pegasus, y ha defendido que se debe tener memoria en el momento de charlar con un gerente del Estado.
"Todo lo mencionado debe ser útil para tener memoria y para entender quién poseemos enfrente cuándo nos sentamos con un gerente del Estado. Tenemos todo lo mencionado. Para comprendernos, no tenemos la posibilidad de hablar como aquel que dialoga con un funcionario europeo para charlar de los Next Generation", ha sostenido.
Según Puigdemont, hay que tratar con ellos partiendo de la verdad y, a su juicio, es una irresponsabilidad ignorarlo: "Engañan, espían, conspiran, corrompen, sobornan, arruinan bancos de otros países... Es visible que para proceder a hablar con esta gente, todas y cada una de las cautelas son escasas".
Por ello, piensa que "no sirve de nada" proceder a estos encuentros sin tener fijadas antes las condiciones, la metodología y admitiendo que la otra sección decida quién va y quién no.
Tampoco cree que no sirve de nada que el independentismo asista a estos encuentros dividido, resaltando que solo se pierde el tiempo y se ayuda a desmovilizar y desesperanzar: "Pasaron varios años, bastantes, y sobre la mesa no hay ni solo una iniciativa de españa para solucionar el enfrentamiento político con Catalunya".
"Admítamoslo de una vez: no tienen ninguna", ha remarcado Puigdemont, que ha apelado al independentismo a llevar a cabo un replanteamiento a favor de la unidad si desea ser eficiente, dijo.
Así, ha pedido recobrar la estrategia y la idea, reagrupar fuerzas, rehacer las confianzas y respetarse todos por el hecho de que "no sobra absolutamente nadie".
"Ni los llamados hiperventilados ni los acusados de traición ni los que tachan de procesistas, liristas y octubristas, ni los de la 'pagueta', ni los tuistars ni los coincidentes... El referéndum lo hicimos con todos ellos. La fórmula la entendemos. Y aquel día ganamos", ha subrayado.
A raíz de las aclaraciones que se muestran sobre la llamada 'Operación Catalunya', ha acusado a ministros, miembros del congreso de los diputados, policías, fiscales, jueces, editores y cronistas de haberse ordenado para agredir el independentismo, pero piensa que el Estado "jamás" lo estudiará.
En su opinión, cualquier país democrático reaccionaría frente a lo ocurrido y demandaría depuración de responsabilidades, pero "no es la situacion de España pues no es una democracia sana, ni completa ni llena".
"Tiene los cimientos podridos. Que a esta altura ningún fiscal haya ordenado diligencias contra Fernández Díaz ni Sánchez Camacho es la prueba de esta profunda podredumbre, irreversible. No tiene antídoto", ha señalado el expresidente catalán, que asimismo ha lamentado que el PP, a su juicio, no haya sufrido presión mediática, política y popular para demandarles responsabilidades.
Así, ha llamado a dejar en prueba que la justicia de españa es "una patraña, con jueces realizando política, desvariando con tramas rusas mientras que tienen enfrente de sus narices la madre de todas y cada una de las tramas y no hacen nada", con lo que ha concluido que en España la justicia es diferente para todo el planeta.