En 'L'última habla (Trobada a Queralbs)' (Lapislàtzuli) ve el español como "una lengua de imposición"
BARCELONA, 26 Feb.
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha defendido que el catalán es "la única lengua propia" de Catalunya en oposición al español, más allá de admitir que es la primera lengua de varios de sus ciudadanos.
En el libro 'L'última charla (Trobada a Queralbs)', de la editorial Lapislàtzuli, donde charla con el japonés catalanohablante Ko Tazawa, arguye que el español "es y fué una lengua de imposición, en ocasiones con intención aun de residualización del catalán", al unísono que acepta que es la lengua personal y familiar de parte importante de la población catalana.
Por ello, piensa que el español es imposible estimar "lengua extraña" en Catalunya, y esto --añade-- configura una situación complicada y equívoca que ordena a localizar una solución balanceada.
Esta solución balanceada, según Pujol, debe tener en consideración que el catalán "es la única lengua caracteristica de Catalunya, la única que anteriormente y en este momento le dió una personalidad colectiva, diferente y eficiente, y por consiguiente, el catalán debe tener un estatus preeminente en Catalunya, con unas reglas de cumplimiento y conocimiento".
"Segundo, que el español no se considera lengua caracteristica de Catalunya, pero en la medida en que primera lengua de varios ciudadanos de este país, debe tener en la Administración un reconocimiento y un trato en determinados puntos semejante al del catalán", añade en el libro.
Para Pujol, no está bien recibido que el catalán sea lengua oficial en Catalunya, con lo que ve prioritario seguir en el tema lingüístico y en el de la identidad frente al peligro de que se pierda.
"El día de hoy la lengua está de nuevo conminada", ha sostenido el expresidente catalán, que piensa que la legislación para proteger la lengua en todos y cada uno de los escenarios, desde la inmersión lingüística hasta su empleo en documentos públicos, ha contribuido a que se sostenga frente a un Estado que, a su juicio, intentó laminarla.
También ve definitivo para el futuro del catalán que los jóvenes de la novedosa inmigración, que ve "muy abundante y culturalmente muy diferente", aprendan bien la lengua.
Y es que, según Pujol, los catalanes tienen la posibilidad de terminar "minorizados" sabiendo que Catalunya tiene una baja natalidad, mucha inmigración y por el hecho de que, a su juicio, tienen que proteger la lengua frente al Estado.
Tras constatar que Catalunya pertenece a España, afirma que en varios puntos la convivencia fué efectiva, si bien piensa que hay "que llevar a cabo sacrificios para no ser atraídos".
En su opinión, más adelante bastante inmediato va a haber que determinar situaciones clave, como proteger como la consolidación del estado del confort tal como la cuestión cultural y lingüística: "Sin esto, la continuidad de Catalunya como nación con la capacidad de ser útil a su gente va a estar muy dificultosamente conminada", informa.
Según Pujol, en la política catalana se instaló una situación de "enorme desaguisado y de desconcierto", y no ve que existan unas preferencias establecidas.
"Disponemos la línea del frente desorganizada. Esta es la verdad, esa de manera tosca. Me intranquiliza bastante", y ha reivindicado la identidad como condición básica para ser eficiente.
Tras definirse como nacionalista catalán, ha pedido no dejarse "impresionar por las enseñanzas de gente muy creída, de gente como Macron o de determinados ámbitos ilustrados del país que tachan de populismo cualquier reclamación de identidad que se logre realizar".
"Es interesante que en este momento en Francia nos comenten que no son nacionalistas. Lo fueron y lo son tanto que, todavía el día de hoy, en el momento en que se significa que alguien es muy nacionalista se le llama 'chovinista", ha destacado.
Sobre la guerra en Ucrania, explicó que simpatiza con la reivindicación de independencia del país, que considera justa, pero opina que no tuvo presente ciertos hechos como el que "una sección esencial de la población y del territorio de Ucrania es de charla y cultura rusa".
"Realizar del ucraniano la única lengua oficial del nuevo Estado fue muy imprudente. Y muy provocador", ha sobre aviso Pujol, que afirma que se encontraba cantado que Rusia haría todo lo preciso para recobrar la península de Crimea y que era imprudente no poseerlo presente.
Pese a estimar sano el movimiento ecologista, ha cuestionado que en el momento en que se expone la oportunidad de poner molinos de viento y remover la energía nuclear "no los desee absolutamente nadie".
En consecuencia, ha visto que Catalunya tiene un mayor déficit energético que otros sitios de España, donde sí han instalado molinos de viento, con lo que ha apelado a los gobiernos a argumentar a los ciudadanos que se precisa energía y eludir la demagogia.
"No deseamos carbón, fuera el carbón. No deseamos gas, fuera el gas. No deseamos plantas de energía nuclear, fuera las centrales. Al final, si no tenemos ganas ni esto ni aquello, nos vamos a encontrar con que solo vamos a poder ser un país de pastores", ha aseverado.
En un capítulo sobre honor, religión y vergüenza, cree que él mismo, en su forma de meditar, le ha fallado al joven que fue entonces.
"No me refiero para nada a una supuesta falla relacionada con tantas y tantas cosas publicadas contra mí y mi familia, sino más bien a que yo, en parte, he fallado al joven que era. Este 'yo me he fallado' sería mi forma de honor", ha meditado.
