Se considera imperativo "sacudir" el Idescat para alinearlo con los estándares de las instituciones más destacadas de Europa.

BARCELONA, 21 de noviembre. La consellera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alícia Romero, ha indicado que, con la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2025, buscará dar un "impulso" significativo al sector educativo, centrando sus esfuerzos en la universidad, la formación profesional y la tecnología.

Estas declaraciones se realizaron durante la inauguración de la Jornada dels Economistes 2024, un evento en el que también estuvieron presentes el teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Valls; la vicepresidenta de la Diputación de Barcelona, Marta Farrés; el presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich; y el decano del Col·legi d'Economistes de Catalunya, Carlos Puig de Travy.

Romero destacó que el Govern está trabajando intensamente en la elaboración de las nuevas cuentas: "Estamos haciendo un gran esfuerzo y confío en que podamos aprobarlo".

La consellera enfatizó la necesidad de acercar las tecnologías, particularmente la inteligencia artificial (IA), a las pequeñas y medianas empresas (pymes), argumentando que esto les permitirá aumentar su competitividad en un entorno económico cada vez más exigente.

Asimismo, señaló su compromiso con la transformación progresiva de la administración, anunciando que el miércoles se llevó a cabo la primera reunión de un grupo de expertos convocados por el Govern con el fin de promover mejoras continuas en la gestión pública.

Romero mencionó que esta transformación también requerirá más recursos que se reflejarán en los futuros Presupuestos de la Generalitat, citando como ejemplo al Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), manifestando que es vital "sacudirlo para que esté al nivel de las mejores instituciones europeas".

A pesar de celebrar que la economía catalana "va bien", Romero lamentó que el crecimiento del PIB per cápita no es alentador, ya que ha estado estancado durante las últimas dos décadas. Resaltó que, aunque la economía muestra signos de crecimiento, "los ciudadanos y las familias no perciben" esa mejora en su día a día.

La consellera advirtió: "Si no logramos que los beneficios de lo que generamos lleguen a todos y que todos sientan que avanzan al ritmo de la economía, podríamos enfrentar situaciones indeseables".

Jordi Valls, por su parte, subrayó que Catalunya se enfrenta a un "problema de talento en toda la cadena", y resaltó la imperiosa necesidad de invertir en la formación de ese talento, así como en la mejora de la transferencia tecnológica hacia las empresas y en convertir la innovación en capital productivo.

Marta Farrés añadió que las administraciones tienen la responsabilidad de adaptarse para ayudar a las empresas a generar mayor competitividad "para vivir mejor".

Valentí Pich, por otro lado, destacó las dificultades que enfrentan las empresas para cumplir con todos los requisitos impuestos por las diferentes administraciones y clamó por "dejar de reflexionar y pasar a la acción" en lo que respecta a la reforma administrativa.

Finalmente, Carlos Puig de Travy apuntó que los principales desafíos económicos que enfrenta Catalunya son el déficit fiscal, el acceso limitado a la vivienda, las deficiencias en las infraestructuras, la baja productividad y la necesidad de reformas estructurales efectivas.