Se quita de los niveles tras una da un giro de nueve meses pero proseguirá construyendo
BARCELONA, 23 Dic.
El cantautor Joan Manuel Serrat se ha despedido finalmente de los niveles este viernes con su tercer y último concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, que acaba su da un giro de despedida, 'El vicio de cantar 1965-2022', tras 57 años de carrera, y dijo: "Solamente, muchas gracias. Ha sido un exitación".
Al irse al ámbito, pocos minutos tras las 21.00 horas, ha arrancado el aplauso de las 15.cien personas que han acudido al concierto, una ojeada de sobra de 2 horas por veinta sus canciones, mezclando unas en catalán y otras en español.
Ha estrenado la noche con 'Temps era temps', y animó al público a dejar la melancolía y a pasarlo bien: "He venido a despedirme con alegría. Será el último, pero me lo deseo pasar realmente bien".
"Buenas noches, señoras, señores, y gente ecuánime en la materia. De verdad que parecía lejano hoy, en el momento en que, en el mes de abril, comencé una da un giro con este espectáculo", ha saludado Serrat, que dijo que despedirse de los niveles es agridulce.
Serrat, a 4 días de cumplir 79 años, ha asegurado que es un gusto haber cumplido este jalón y expresó su agradecimiento al público que le ha acompañado durante su trayectoria musical pero, en especial, al presente esta noche, donde proclama su "despido por intención propia".
Con la expresión habitual catalana 'roda el món i torna al Born', ha manifestado su emoción por retirarse en su localidad natal tras una da un giro con una setentena de recitales por Europa y América, y de haber doblado e inclusive tresdoblado datas frente a la demanda de entradas, como es la situacion de Buenos Aires, Madrid y Barcelona.
Tras 'Cançó de bressol' fué el momento de 'El carrusel del furo', que ha destinado a su abuelo, a quien ha recordado como un trabajador sensato y relajado: "Quizás es la forma de poseerlo cerca, como siempre y en todo momento deseé que pasara".
Ha emprendido un viaje por su repertorio por medio de canciones como 'Pueblo blanco', 'Sería fantàstic', 'Me'n vaig a peu' y 'No hago otra cosa que meditar en ti', y después ha anunciado a los siete "expepcionales músicos, compañeros" que le acompañan en el austero ámbito, a los que les ha asegurado que echará de menos.
Bajo la dirección de Ricard Miralles, los músicos que le acompañan son David Palau en la guitarra; Uixi Amargós en la viola; Vicente Climent en la batería; Rai Ferrer en el contrabajo; José Miguel Pérez Sagaste en el saxofón y Josep Mas, 'Kitflus', en los teclados.
Tras su enorme 'Algo personal', introdució la solemne 'Pare' lamentando el encontronazo de la crisis climática y ha criticado que, a su parecer, esos que deberían accionar para solucionarlo "semeja que no tengan prisa, o que la cosa no va con ellos", una canción que en sus últimos acordes ha levantado al público de sus sillas para aplaudir a un Serrat claramente feliz.
El concierto siguió con 'Cançó de matinada', 'Las nanas de la cebolla' y 'Para la independencia', --estas 2 últimas del poeta Miguel Hernández--, la enternecedora 'El meu carrer', 'Barcelona i jo', 'Es antojadizo el azar', que ha entonado al lado de Uixi Amargós, la alegre 'El día de hoy puede ser un enorme día' y la sentida 'La tieta'.
La indispensable 'Mediterráneo' ha causado los aplausos de un público entregado que la ha cantado hasta el desenlace, en el momento en que le han ovacionado, y Serrat introdució 'Plany al mar' dedicándola al mar de su niñez, "que el día de hoy es un sarcófago de millares de hombres y mujeres que han comprado con su historia el intento en balde de escapar de ellos mismos".
La velada fué llegando a su final con 'Cantares' de Antonio Machado, con la que un público nada perezoso volvió a ponerse de pie y demostró conocerla perfectamente, y él ha rememorado sus años "en este fantástico trabajo que es cantar y redactar", que le dió tantas alegrías y le permitió comprender tantas cosas, ha recordado.
"No habéis cantado bastante esta noche", dijo Serrat haciéndole un guiño a los ayudantes antes de sugerir otro de sus enormes éxitos, 'Paraules d'amor', seguida por la enérgica 'Celebración', y después dió merced a la vida por su familia, a la que se ha referido como una bendición y un acompañamiento increíble, y asimismo ha recordado a tres compañeros y amigos, Salvador Escamilla, Quico Sabaté y Joan Ollé.
Tras la íntima 'Una guitarra', abandonó el ámbito con la guitarra en una mano y su taburete en la otra, desapareciendo tras las cortinas y arropado por los aplausos de sobra de cinco minutos del público, solo para salir feliz una última vez para saludar con la mano y despedirse, en este momento sí terminantemente, de los niveles.
A la cita esta noche ha acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los ministros Miquel Iceta, José Manuel Albares y Joan Subirats; la encargada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay; la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; la regidora de Barcelona, Ada Colau; el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el líder del PSC, Salvador Illa, entre otros muchos, una vez que lo hiciese el jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
En el comunicado en el que se anunció la da un giro de despedida, Serrat aseguró que se deseaba despedir "en lo personal del público con el que ha compartido vida y canciones a lo largo de mucho más de medio siglo" y que tras esta da un giro no volverá a los niveles, pero que proseguirá tocando y construyendo en su casa.