En Barcelona, el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, y el de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco, han defendido la huelga de conductores profesionales de transporte de viajeros como una medida en pro de la "salud" de los trabajadores y la seguridad de los pasajeros.

Alrededor de 700 manifestantes, según UGT de Barcelona, se han reunido en la plaza Ildefons Cerdà para demandar la jubilación anticipada a los 60 años, y han iniciado una marcha por la Gran Vía en dirección a la sede de la patronal Foment del Treball alrededor de las 10.15 horas.

En esta protesta participan conductores de autobuses urbanos, interurbanos, transporte escolar y grúas de toda España, mientras que en el sector del transporte de mercancías se llegó a un acuerdo entre sindicatos y patronal.

Pacheco ha resaltado que los trabajadores "no buscan dinero" y ha alertado sobre el creciente peligro de accidentes en carretera, criticando a la patronal por no comprender que esta exigencia es un tema de interés compartido.

"No se trata solo de salarios más altos, aunque también los solicitamos, sino de proteger la salud de los conductores y la seguridad de los pasajeros", ha insistido Ros, instando a las patronales a elaborar un informe para enviar al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social y así avanzar en el tema de la jubilación.

Ros ha calificado de inaceptable la postura de la patronal, a la que acusa de "sabotear concursos públicos y luego empeorar las condiciones laborales y de los vehículos".