El hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer en El Prat de Llobregat (Barcelona) se enfrenta a una posible condena de 12 años de cárcel. La Fiscalía y la acusación particular han pedido esta sentencia después de que el acusado contactara con la víctima a través de un anuncio en internet en el que ella ofrecía servicios como cuidadora de ancianos y niños. El acusado fingió estar interesado en contratarla para cuidar de su madre.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el hombre, en aquel entonces de 68 años, utilizó un nombre falso al comunicarse con la víctima. Además, llamó ocultando su número y no proporcionó la dirección del lugar de trabajo. El acusado se jactaba de ser una persona solvente e influyente que viajaba con frecuencia por motivos laborales. Finalmente, acordaron encontrarse para una entrevista laboral en la salida de la estación de Metro de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Allí, el acusado recogió a la mujer en su coche y estuvieron aproximadamente una hora dando vueltas mientras él le hacía preguntas. Posteriormente, la llevó al piso en El Prat de Llobregat donde supuestamente vivía con su madre. Una vez dentro, la mujer manifestó su intención de marcharse, pero el acusado la empujó hacia el interior del piso y cerró la puerta con llave. Le ordenó que se sentara en el sofá y le aseguró que estuviera tranquila.

La víctima aprovechó un momento en el que el acusado no estaba en la sala para enviar la ubicación del piso a su novio, pero cuando él la vio usando el teléfono, le prohibió hacerlo. Ante esta situación, la mujer intentó llamar a su pareja desde el baño, pero el hombre le arrebató el bolso y le impidió cerrar la puerta para vigilarla.

A pesar de los intentos de la mujer por marcharse, el acusado se negó a dejarla ir. En un momento dado, mientras ella se acercaba a la ventana del comedor para pedir ayuda, el hombre la agarró del pelo, la tiró al sofá y la agredió sexualmente, según la acusación. Durante el acto violento, el acusado le insultaba y le decía que era una prostituta y que no estaba buscando trabajo sino "chupar pollas".

El acusado se encuentra en prisión provisional desde abril de 2022. La investigación inició a raíz de la denuncia de esta mujer y la policía ha descubierto que el hombre contactó con otras cinco mujeres en tan solo una semana. Los otros casos están siendo juzgados por separado.