El referéndum del 1 de octubre de 2017 ha sido recordado por Jordi Turull, secretario general de Junts, como un evento que tuvo éxito gracias a la unidad y la generosidad demostrada por todos los participantes. Turull anima a mantener altos estándares de exigencia para lograr la independencia de Catalunya.
En un acto conmemorativo en Arenys de Mar, Turull estuvo acompañado por figuras clave como Josep Rull, Meritxell Borràs, Joaquim Forn, Toni Comín y Lluís Puig, quienes fueron presentados como los artífices detrás de los preparativos del referéndum. Todos estos políticos hicieron hincapié en que el éxito del 1-O se debió al esfuerzo de miles de personas, no solo de la clase política.
Rull resaltó la unidad granítica que se vivió durante ese periodo, con un objetivo común que trascendía las diferencias partidistas. Turull, por su parte, enfatizó que la nación pertenece a las generaciones futuras y que el 1-O demostró la dignidad y valentía del pueblo catalán.
Los testimonios de Borràs y Forn coincidieron en la importancia de la participación ciudadana para hacer posible el referéndum, resaltando la labor de las personas locales que garantizaron que las urnas llegaran a los colegios electorales. Las imágenes de la violencia policial no se olvidan y sirven de impulso para seguir avanzando hacia la independencia, según los exconsellers.
Comín hizo referencia a la falta de comprensión por parte de las instituciones europeas ante la represión sufrida por el gobierno pacífico que llevó a cabo el referéndum. Señaló la importancia de la solidaridad y el coraje del pueblo catalán en momentos de incertidumbre.
Por último, Puig advirtió sobre las consecuencias de atacar la cultura catalana y recordó el expolio de las obras de arte de Lleida como un intento de socavar las relaciones entre Catalunya y Aragón. Subrayó la importancia del patrimonio cultural como un símbolo de la identidad y la libertad del pueblo catalán.
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