El Ayuntamiento examina el Bienestar Subjetivo de la Infancia con una encuesta
BARCELONA, 26 Ago.
El 68,5% de las pequeñas en Barcelona manifiestan estar muy cumplidas con su cuerpo al paso que exactamente la misma cifra en los pequeños consigue el 75,4%, en una diferencia del 6,9% entre pequeños y pequeñas, según se desprende de los datos de la Encuesta de Bienestar Subjetivo de la Infancia de Barcelona.
Para el estudio, elaborado al lado del Institut Infància i Adolescència y anunciado este viernes en rueda de prensa, se han encuestado mucho más de 4.700 pequeños y pequeñas de entre 8 y 11 años (de tercero a sexto de Principal) entre septiembre y diciembre de 2021.
El concejal de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Personas con Discapacidad del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Ramon Riera, ha alertado de que las cantidades similares con la satisfacción con nuestro cuerpo detallan la presión popular que se ejercita "como sociedad sobre nuestro cuerpo".
En global, el nivel de satisfacción de los pequeños es del 8,7 sobre diez, y baja 3 décimas en relación a la última edición de la encuesta en 2017: tras la pandemia pasaron del 69% en 2017 al 60,1% los pequeños que se detallan muy satisfechos.
Esto piensa que un 29,8% están 'bastante satisfechos' (en 2017 un 23%) y un diez,1% se detallan 'poco o nada satisfechos' (8% en 2017), cantidades que, según los causantes municipales, tienen la posibilidad de señalar ciertas intranquilidades en la situacion de los primeros o inconvenientes esenciales en la situacion de los segundos.
Riera ha festejado que los pequeños, asimismo en Barcelona, son "entusiastas y vitales", pero ha instado a fijarse en esos apuntes que no registran datos tan convenientes para abordarlos y mejorarlos.
Las 4 vivencias mucho más importantes que hacen vivir a los pequeños con mucho más plenitud son pasarlo bien con la familia primeramente, que las amistades les traten bien, sentir que la familia les ha ayudado con sus intranquilidades a lo largo de la pandemia, y sentirse seguros en el instituto.
Sobre la escuela, se registró un cambio con relación a los datos de 2017, y en este momento los pequeños valoran mejor la vida con el ambiente escolar que la relación con sus compañeros de clase.
Un 70% de los encuestados de diez y 11 años ha vivido o testimoniado una situación de crueldad en el instituto: un 1,4% se identifica como el deteriorado, un 1,3% se ha reconocido como el instigador, el 3,9% forman parte, el 4,12% no forman parte pero "suponen que hay pequeños que se lo meritan", el 13,4% solo mira, y el 44,1% afirma procurar asistir.
El responsable de Infancia dijo que "merece la pena llevar a cabo un esfuerzo mucho más intensivo a fin de que tomemos conciencia que esta situación existe" en la localidad, y apunta a estas ocasiones de crueldad como una de las razones por las cuales los pequeños valoran mucho más el ambiente escolar que la relación con los compañeros.
Otra de las cuestiones menos bien valoradas es el momento de libertad libre fuera del horario lectivo: "Los pequeños reclaman ser dueños de su tiempo", y ha letrado por crear mucho más diálogo familiar sobre qué llevar a cabo tras el instituto.
Sin embargo, la organizadora de la encuesta, Maria Corominas, dijo que no tiene que ver con un exceso de extraescolares en todos y cada uno de los casos, sino más bien de que los pequeños desearían elegir mucho más qué ocupaciones hacen y, divididas en las similares con la academia, las deportivas o las artísticas, son las primeras las que mucho más se imponen y las que se deciden mucho más en conjunto son las deportivas.
Esta encuesta pertenece a la sección primera del programa municipal 'Charlan los pequeños y pequeñas', que desarrollará talleres participativos y un conjunto altavoz de localidad, con el propósito de conterpretar los datos al lado de los pequeños y que logren llevar a cabo proposiciones para eludir la "mirada parcial" de los mayores.