• lunes 27 de marzo del 2023

Un 70% de personas que viven en la calle en Barcelona no aguardan entrar a un hogar, según Arrels

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Informa de que desde los seis meses en la calle empieza el deterioro de la persona

BARCELONA, 2 Mar.

La Fundació Arrels ha asegurado que cerca del 70% de las persoans que viven en la calle en Barcelona "no tienen promesa de vivir próximamente en un hospedaje" y que 4 de cada diez no tienen a absolutamente nadie con quien contar.

Se trata de datos que contribuye la entidad en el cuarto informe 'Viure al carrer a Barcelona. Radiografia d'una ciutat sense llar', del 2022, que se ha anunciado este jueves en rueda de prensa, donde el directivo de la entidad, Ferran Busquets, aseguró que este 70% "dibuja el fracaso popular" de que estas personas no tengan esperanzas.

"Tienen la posibilidad de estar en listas de espera para cobijes o para otros elementos, pero hablamos de que la enorme mayoría no tienen ningún género de expectativa", y ha insistido en el fuerte encontronazo psicológico y sobre la salud que tiene la situación de sinhogarismo sobre estas personas, con lo que piensa que se les debe ofrecer una atención rápida.

El informe se ha elaborado desde una encuesta efectuada el 15 de juno de 2022 a personas sin hogar en Barcelona, y encontraron a 1.231 personas en esta situación y entrevistaron a un total de 354.

Según los datos de la encuesta, si no se da una contestación rápida y amoldada a las pretensiones de cada individuo, "su situación se estropea velozmente y hace difícil aún mucho más que la persona logre progresar y dejar de vivir en la calle", en concreto el deterioro empieza desde los seis meses en la calle.

Con con en comparación con perfil de la gente en situación de sinhogarismo en Barcelona, el 90% son hombres, el 8% mujeres y el 2% otros; la media de edad es de 44 años; el 70% son personas migradas; y la mayor parte de la gente que viven en la calle y no nacieron en la localidad de Barcelona habían venido "para buscar empleo".

Por otro lado, "solo el 46%" de la gente que viven a la intemperie dicen estar atendidas por servicios sociales o por una entidad popular, y el 19% explicó que el último lugar donde ha dormido es un recurso institucionalizado.

También la entidad ha sobre aviso de que la carencia de elementos, la saturación que padecen los servicios y un enfoque apoyado en la temporalidad de los elementos "conservan la situación y la cronifican".

Las personas entrevistadas por Arrels llevaban de media 4 años y 4 meses viviendo en la calle, frente a lo que la entidad aseguró que hablamos de "una media elevada y que aún no se ha recuperado la media de tiempos anteriores a la pandemia", en el momento en que se charlaba de tres años y cinco meses de media.

La mayoría de la gente encuestadas --cerca del 70%-- hace mucho más de seis meses que están en esta situación; y mucho más del 70% respondió que "solo ha vivido en la calle en la localidad de Barcelona".

También se les ha preguntado por su último hospedaje y por qué razón lo perdieron, y en el 21% de las situaciones, su último hogar fué una casa de alquiler y en un 5% de las situaciones una casa de propiedad, o sea, "son personas que tenían un espacio parcialmente seguro y pasaron a vivir a la intemperie".

Un tercio de la gente entrevistadas ha vivido en la calle en distintas oportunidades y otro tercio explicó que en los seis meses anteriores a la encuesta "había dormido alguna noche al cubiero"; además de esto, en el 44% de las situaciones por lo menos el último hospedaje en el que han dormido era temporal o desequilibrado --como cobijes, hostales, pisos ocupados, entre otros muchos--.

La jefe de Acogida de Arrels, Marta Maynou, ha criticado que hay una "atención popular lenta y desagraciadamente deficiente", y ha recalcado que un individuo que duerme en la calle está en una situación de exclusión popular severa.

"La lentitud y la carencia de elementos y dificultad provoca que no se esté atendiendo con la urgencia que se precisa", y puso de ejemplo que hay personas sin hogar que asisten a servicios sociales y que tienen que aguardar hasta un mes y un mes y medio para recibir la primera visita.

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