Dirigido por el BarcelonaBeta Brain Research Center
BARCELONA, 30 Ago.
Una investigación dirigida por el BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), centro de la Fundación Pasqual Maragall, asocia los marcadores de peligro de la patología de Alzheimer como la proteína beta amiloide o la neuroinflamación con el incremento de síntomas de ansiedad y depresión a lo largo del confinamiento por el coronavirus.
El estudio, que se ha anunciado en la gaceta 'Neurology', ha analizado el encontronazo negativo del confinamiento en la salud psicológica en personas cognitivamente sanas y se ha realizado con 921 competidores del Estudio Alfa, impulsado por la Fundación La Caixa, informó la fundación este martes en un aviso.
Del total de competidores, se han analizado desenlaces con biomarcadores de la patología de Alzheimer de 254 personas, y la investigación ha contado con la Universidad de Gotheburg, el Centro para Enfermedades Neurodegenerativas de Hong Kong, la Universitat Pompeu Fabra, el Hospital del Mar Medical Research Institute y el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (Ciberfes), entre otros muchos.
La investigación ha estudiado, por medio de modelos de regresión de análisis multivariante, la asociación entre los biomarcadores relacionados con el Alzheimer y los componentes sociodemográficos, tal como los desenlaces de la escala de ansiedad y depresión hospitalaria a lo largo del confinamiento y previamente.
En una evaluación previo, la mayor parte de los competidores del estudio tenían escenarios estándar de ansiedad y depresión y, en cambio, a lo largo del confinamiento el 16,6% de los competidores padecieron un aumento de ansiedad, al tiempo que un 9,9% declararon síntomas depresivos, y, según estudios anteriores, este incremento se considera clínicamente importante.
La cohorte participante en el estudio, enriquecida por componentes de peligro, permitió detallar las bases de una viable asociación entre la pandemia y el Alzheimer, señalando una relación entre ciertos marcadores de peligro relacionados con la patología y el incremento de síntomas deseoso y depresivos a lo largo del confinamiento.
El estudio ha señalado que esta asociación es esencial por el hecho de que puede implicar un peor pronóstico clínico en personas con peligro de Alzheimer tras la pandemia.
Durante la etapa preclínica del Alzheimer, se genera un incremento de los síntomas de ansiedad y depresión que puede apresurar la progresión de la patología: "En este contexto, era importante investigar la viable asociación entre la sintomatología de ansiedad y depresión a lo largo del confinamiento y los biomarcadores de la patología", dijo la autora primordial del estudio, Müge Akinci.
La investigación asimismo ha explorado el papel del agobio y los cambios de modo de vida a lo largo de este periodo de tiempo, aparte de causantes sociodemográficos como las diferencias de género y la salud psicológica de las cuidadadoras.
El estudio ha visto diferencias entre hombres y mujeres que se relacionan con las horas de sueño a lo largo del confinamiento y en el consumo de alimentos, tal como diferencias entre cuidadoras y no cuidadoras.
La ansiedad y la depresión suponen un peligro aumentado de desarrollar deterioro cognitivo y la patología de Alzheimer, y la prevalencia observada en este estudio es mucho más alta entre las mujeres: en la escala HADS, las mujeres obtuvieron una puntuación mucho más alta que los hombres para síntomas tanto de ansiedad como de depresión.
La fundación ha señalado que los descubrimientos de este estudio abren la puerta a futuras indagaciones sobre las consecuencia de la pandemia en la salud psicológica y en el pronóstico clínico de la gente que están en etapa preclínica de esta patología.