Cataluña es una región que ofrece una gran variedad de paisajes y contrastes. La costa mediterránea, las montañas de los Pirineos, la capital cosmopolita de Barcelona y, por supuesto, su Cataluña rural. En este artículo vamos a explorar esta última vertiente, conociendo algunas de las comarcas más bellas y desconocidas de la región.
La Garrotxa es una comarca situada al norte de la provincia de Girona, conocida por su paisaje volcánico y sus bosques de hayas y robles. Aquí se encuentra el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, con más de 40 cráteres y conos volcánicos. Además, en este territorio se encuentran numerosos pueblos medievales, como Besalú o Santa Pau, que conservan su encanto y arquitectura original.
El Berguedà es una comarca situada en el prepirineo catalán, conocida por sus paisajes montañosos y sus valles verdes. En este territorio se encuentra el Parque Natural de Cadí-Moixeró, que ofrece numerosas rutas de senderismo y vistas panorámicas impresionantes. En el Berguedà también podemos encontrar pueblos con mucho encanto, como Bagà o Gósol, que han conservado su arquitectura medieval y sus tradiciones.
La cocina catalana se caracteriza por su diversidad y calidad, y la Cataluña rural no es una excepción. Aquí podemos encontrar platos tradicionales que han sido transmitidos de generación en generación, y que se elaboran con productos locales y de temporada.
La Cataluña rural es una región llena de atractivos y de tradiciones, que merece la pena conocer. Desde sus paisajes impresionantes hasta su gastronomía tradicional, todo es un motivo para adentrarse en la Cataluña más auténtica.