Una de las tradiciones más arraigadas en Cataluña es la conocida como "calçotada", una celebración gastronómica en la que los protagonistas son los calçots, una variedad de cebolla dulce típica de la región.
La calçotada se celebra entre los meses de enero y abril y es una manera de celebrar el inicio de la temporada de este producto. La fiesta suele hacerse al aire libre, en la que se asan los calçots hasta quedar tiernos y dorados, y se acompañan con salsa romesco, pan, carne a la brasa y vino tinto.
Los orígenes de la calçotada se remontan al siglo XIX, en la localidad de Valls, en la provincia de Tarragona. Según la leyenda, un agricultor dejó unos planteles de cebolla enterrados durante todo el invierno, y al descubrirlos en primavera, observó que los tallos habían crecido y adquirido un sabor dulce y suave.
Así surgió la idea de asar estos tallos al aire libre y compartirlos en una fiesta entre amigos. A partir de ahí, la tradición se extendió por toda la región de Cataluña y hoy en día es uno de los platos más populares de la cocina catalana.
La preparación de la calçotada es un proceso que requiere tiempo y dedicación. Lo primero es seleccionar los mejores calçots, que deben tener un tamaño entre 15 y 20 centímetros, y limpiarlos bien para que queden libres de tierra y restos de hojas.
A continuación, se colocan los calçots en una parrilla y se van asando poco a poco hasta que queden dorados y tiernos. Esto suele tardar unos 20-25 minutos, y se suele acompañar de leña y ramas de sarmiento para que el fuego le de sabor y aroma a los calçots.
Una vez asados, se retiran los tallos del fuego y se envuelven en papel de periódico caliente para que se mantengan calientes. Luego, se colocan en una bandeja y se sirven con la salsa romesco, que se prepara a base de tomates, ñoras, ajo, almendras y aceite de oliva.
La calçotada ha trascendido su origen gastronómico para convertirse en una fiesta popular en Cataluña. Muchas localidades organizan sus propias calçotadas y las celebran en plazas y espacios públicos al aire libre.
Además del aspecto culinario, la calçotada también tiene un componente social, ya que es una oportunidad para reunirse con amigos y familiares y disfrutar de una comida al aire libre. En algunas zonas, la calçotada sigue siendo una fiesta de carácter religioso, que se celebra en honor a algún santo o virgen.
La calçotada es una tradición culinaria y social muy arraigada en Cataluña, que se celebra entre los meses de enero y abril. El origen de la calçotada se remonta al siglo XIX, en la localidad de Valls, y desde entonces se ha extendido por toda la región.
Preparar una calçotada requiere tiempo y dedicación, pero el resultado final es un plato delicioso que se acompaña con salsa romesco, pan, carne a la brasa y vino tinto. La calçotada no solo es una celebración gastronómica, sino también social, ya que es una oportunidad para reunirse con amigos y familiares.
En definitiva, la calçotada es una muestra más de la rica gastronomía y cultura popular de Cataluña, que merece la pena conocer y disfrutar en primera persona.