En el corazón de Barcelona, en el barrio gótico, se encuentra un tesoro oculto: el Museu Frederic Marès. Este museo es el tributo de Frederic Marès (1893-1991), escultor y coleccionista catalán, a su ciudad. El museo alberga algunas de sus obras más importantes y una colección impresionante de artefactos históricos. En este artículo exploraremos la vida de Marès y cómo sus obras encapsulan la historia de Barcelona.
Frederic Marès nació en 1893 en Barcelona en una familia de artistas. A una edad temprana, comenzó a mostrar un gran interés en el arte y la historia. Estudió escultura en la Escola de Belles Arts de Barcelona y perfeccionó su técnica en otros lugares de Europa.
Marès comenzó a destacar como escultor en la década de 1920. Se convirtió en miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge y en 1924, ganó una medalla de oro en la Exposición Internacional de Barcelona por su trabajo "La caridad".
Su carrera de escultor despegó durante los años de la Segunda República española. Marès recibió encargos para crear varias estatuas y monumentos en Barcelona y en otros lugares de España. Entre sus obras más destacadas se incluyen el monumento a Lluís Companys, el presidente de la Generalitat durante la Guerra Civil española, que se encuentra en el Parque de la Ciudadela de Barcelona.
Además de su carrera de escultor, Marès también fue un apasionado coleccionista. Comenzó a recolectar artefactos históricos de todo el mundo desde la década de 1920 y su colección se convirtió en una de las más grandes y excepcionales de su tiempo.
En 1946, Marès abrió su colección al público y estableció el Museu Frederic Marès, situado en el Palacio Real de la Ciudadela de Barcelona. El museo es un tributo a la historia y la cultura de Barcelona y se compone de más de 100.000 objetos que datan desde la época romana hasta el siglo XX.
El museo se extiende por cuatro plantas y alberga una impresionante variedad de artefactos, desde esculturas romanas hasta objetos cotidianos del siglo XX. La colección de Marès demuestra su pasión por la historia y la cultura de Barcelona y su deseo de compartir su amor por la ciudad con otros.
Aunque Marès es conocido principalmente como escultor, también era un artista versátil que trabajaba en diferentes medios. Su objetivo siempre fue el mismo: capturar la historia y la cultura catalanas en sus obras.
La colección de Marès incluye una variedad de artefactos, desde joyas y monedas romanas hasta herramientas y utensilios del siglo XX. Algunos de los objetos más destacados de la colección son:
Frederic Marès se convirtió en un destacado escultor catalán y un coleccionista apasionado durante su vida. Su amor por la historia y la cultura de Barcelona se refleja en sus obras y en la colección del Museu Frederic Marès. Este tesoro oculto en el corazón de Barcelona es una parte integral de la rica historia y cultura de la ciudad y es un tributo a la vida y obra de uno de sus artistas más innovadores.